SANIDAD

Migraña: «A mi no me duele la cabeza, a mi me estalla»

Los intensos dolores se tratan hoy en día con inyecciones de bótox y anticuerpos monoclonales

Ilustración: Migraña: «A mi no me duele la cabeza, a mi me estalla»

Ilustración: Migraña: «A mi no me duele la cabeza, a mi me estalla»

Redacción

Pese a que hoy se celebra el día nacional de la cefalea, más conocida como el común dolor de cabeza que un 89% de la población masculina y un 99% de la femenina asegura padecer o haber padecido en algún momento de su vida, la presidenta de la Asociación Balear de Pacientes con Cefalea, Nina Ferrer, prefiere centrarse en la migraña, la manifestación más aguda de estos dolores de cabeza que no se disipa tomándose un paracetamol o un ibuprofeno.

«La migraña ha aumentado a consecuencia de la covid-19. Gente que habitualmente padecía tan solo dolores de cabeza han pasado a desarrollar migrañas», comienza Nina Ferrer sin facilitar ninguna explicación para este repunte de la mano de la mano de la enfermedad pandémica.

«No se saben bien las causas. Dormir mal, el estrés, son factores desencadenantes de la migraña que se han visto acentuados en estos últimos años por la incertidumbre de lo que se nos venía encima», apunta. 

«Yo misma y muchas otras personas han visto que después de haber pasado la covid-19 padecían cefaleas más fuertes», añade.

Aunque Ferrer revela que hay muchas formas de cefaleas (según la clasificación internacional de esta patología existen más de 200 tipos de dolor de cabeza), señala que la más habitual es la «tensional», aquella que viene provocada por esta pasando por un periodo de mucho estrés o, simplemente, por haber dormido mal. Nada que no se solucione con los socorridos paracetamoles o ibuprofenos que están presentes en cualquier botiquín casero.

Entre las diez más invalidantes

Las migrañas son otra historia. «Se encuentran entre las diez enfermedades más invalidantes, según la OMS. Suele darse en un cuarto de la cabeza y el dolor no cede con medicación. Se estima que tienes migraña crónica cuando al menos padeces tres durante quince días y las no tratadas se cronifican. Hay muchos migrañosos crónicos», detalla la presidenta revelando que hasta 110.000 personas podrían padecer estos intensos dolores en esta comunidad autónoma.

Para hacerse una idea del insoportable dolor que conlleva una migraña, Nina Ferrer subraya que «a mi no me duele la cabeza, me estalla. Es como si me la estuvieran arrancando. Por eso, en ocasiones, cuando acudo a urgencias y oigo a una sanitaria quejarse diciendo ¡ay, qué migraña tengo! , yo pienso: Si tuvieras una migraña no podrías estar aquí tan tranquila trabajando».

Porque las consecuencias sociales y laborales de esta enfermedad son muchas. Ferrer ha estado más de cinco meses y pico de baja sin poder ir a trabajar y en ocasiones ha tenido que ser ingresada en un hospital por los intensos dolores durante más de diez días.

Inyecciones de bótox

Y es que para intentar contrarrestar una migraña primero hay que recurrir a los triptanes, un fármaco más potente y específico para esta patología. «Cuando padezco una, yo suelo tomarme dos triptanes y tumbarme. Pero si persiste el dolor, acudo a Urgencias», revela su forma de abordarla.

Afortunadamente hay nuevos tratamientos contra ella. Ferrer revela que uno de ellos consiste en que te inyecten toxina botulínica, el famoso bótox, en la cabeza cada tres meses.

«Ahora también hay anticuerpos monoclonales, un fármaco hospitalario que debes ir a recoger a los propios hospitales cuya presentación es similar a una pluma de insulina para diabéticos y que debes inyectarte una vez al mes como máximo», añade.

Las causas de que aparezcan las migrañas son diversas y no se conocen con certeza. Pueden ser debidas a componentes genéticos o al hecho de haber sufrido un trauma en la cabeza en algún momento de tu vida.

Ya para concluir, Ferrer reclama un poco más de atención y más especialistas (neurólogos) para tratar esta patología tremendamente invalidante pese a que, lamenta, «se sigue percibiendo en las consultas como una patología leve».

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