Armengol apuesta por "redoblar" los incentivos fiscales a los propietarios para que pongan viviendas en el mercado

La presidenta del Govern y candidata del PSIB-PSOE, Francina Armengol, apuesta por "redoblar" los incentivos fiscales que incluye la reciente ley de vivienda estatal, ya sea con fondos propios del Ejecutivo autonómico o a través de recursos de los propios ayuntamientos. Asegura que este apartado de la norma es "muy importante" porque permitirá a los propietarios poner muchos más inmuebles a disposición de la ciudadanía con unos precios "razonables". Esta ha sido una de las grandes reclamaciones del Partido Popular de Marga Prohens. Su portavoz en el Parlament, Toni Costa, ha incidido en varias ocasiones que la solución pasa por como ofrecer una ampliación de la deducción para arrendatarios de vivienda para "facilitar el acceso en lugar de decirle a los propietarios a cuánto alquilar sus casas", aunque la intención de Armengol es compaginar la limitación al precio de alquiler que permite la ley de vivienda con la aplicación de importantes deducciones.

El gran anuncio de Sánchez con la Sareb queda en nada para Baleares: solo 120 viviendas

"Queremos hacer un fuerte empuje para que todas esas viviendas que están vacías se puedan dedicar a alquiler social. No queremos crecer en viviendas de lujo, sino hacerlo con viviendas para la clase media y trabajadora", ha añadido. La líder socialista ha manifestado que su partido es "el único" que cree en la creación de vivienda pública y ha celebrado que Pedro Sánchez haya anunciado la promoción de 43.000 nuevas viviendas destinadas al alquiler asequible, aunque ni la dirigente socialista ni el Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas, de visita hoy en Mallorca, han podido aclarar cuántos recursos llegarán a Baleares. El presidente del Gobierno ha declarado que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) utilizará una línea de crédito de 4.000 millones de los fondos europeos para esta iniciativa.

Dudas sobre los pisos de la Sareb

La presidenta del Govern se ha mostrado muy cauta ante la pregunta de si iban a comprar las 120 viviendas que el 'banco malo' movilizará en Baleares. El primer paso, ha explicado, será analizar las condiciones en las que están estas viviendas —muchas de ellas necesitan reforma, 12.000 en toda España según el cálculo del Gobierno— y ha asegurado que deben ser "rigurosos con el dinero público" antes de tomar una decisión como esta.