La temporada de turismo de golf en Mallorca arranca al ralentí

El primer trimestre ha ido «más flojo», tras la recuperación del sector en 2022 - Grandes eventos, con el empuje de la Federación y apoyo público, están alargando los meses de actividad en la isla

Se destaca la calidad del empleo estable que generan los veintiún campos de golf de la isla.

Se destaca la calidad del empleo estable que generan los veintiún campos de golf de la isla. / DM

Redacción

El turismo de golf ha entrado en su temporada alta. Se inició a mediados de marzo y hasta mayo los veintiún campos de Mallorca vivirán la primera parte del año con alta actividad, para retomarla desde septiembre a mitad de noviembre. Uno de los atributos de este segmento turístico es su efecto desestacionalizador, además del elevado gasto de los visitantes que practican el deporte. En 2022 en se logró la recuperación. Ahora el primer trimestre ha dejado cierto sinsabor por un arranque a ralentí. 

«Está yendo un poco más lento de lo que se esperaba», explica Luis Nigorra, presidente de la Asociación de Campos de Golf de Mallorca, sobre un turismo que hace sus «méritos fuera de la temporada alta de sol y playa». Sin poder hacer aún un «diagnóstico», el también dirigente de la Asociación Española de Campos de Golf dice que hay campos en los que se esperaba «más alegría» y en otros la actividad fluye como el año pasado, cuando se lograron recuperar los ingresos de 2019, entre 80 y 85 millones de facturación solo en los campos de la isla y hasta medio millón de vueltas, que es como se mide la actividad (varía el número por cada golfista). 

«Dependemos mucho de Estados Unidos y la inflación se ha disparado hasta el 50 %», lo que se refleja en el coste de la maquinaria, falta de suministros o el encarecimiento de la semillas. Nigorra achaca el arranque «más flojo» al contexto de alta inflación, el encarecimiento de la energía o la subida de los tipos de interés. Ha impactado en «los países del norte» y es desde Alemania, el Reino Unido y los países nórdicos de donde proceden los turistas que vienen a disfrutar de la oferta de golf. 

Esa disparidad que esboza Nigorra la reflejan desde Arabella Golf Mallorca (Son Muntaner, Son Vida y Son Quint). En invierno la ocupación creció un 5 % y la facturación, el 10 % respecto a ejercicios anteriores, «lo que denota una recuperación del segmento a priori», señala Heribert Rubiano. Su director de Ventas ve un «horizonte positivo», con incrementos de ocupación en torno al 7-10 %, siempre desde una posición «de cautela». 

"Un euro de gasto en el campo, siete fuera"

«Por cada euro gastado en un campo, el golfista desembolsa siete fuera», señala Nigorra. Son datos de un informe del Instituto de Empresa para el sector. Es decir, los 85 millones de facturación en Mallorca se transforman en 595 millones. También destaca la calidad del empleo que se genera, el 95 % de los contratos son indefinidos y el 94 %, a tiempo completo. En España los ingresos de los campos ascienden a unos 770 millones y se multiplican hasta superar 5.600 millones; se estiman 1,2 millones de turistas extranjeros.

El año pasado «por primera vez» el Ministerio reconoció el golf como parte de la oferta turística

El año pasado se logró que «por primera vez» el ministerio de Turismo reconociera al golf como parte de la oferta turística, con el Club de Producto ‘Conoce España jugando al golf’. «Somos un segmento pequeño, pero podemos ser un tractor importante por el elevado gasto», dice el presidente de la asociación. Y menciona el empuje de este nicho con la organización de eventos gracias a la Federación Balear del Golf, con Bernardino Jaume al frente, y el apoyo del Govern y el Consell. «Ha sido fantástico trabajar con Andreu Serra, ha apoyado a muchos sectores, entre ellos el golf». Al respecto, el conseller insular menciona Road to Mallorca y la alianza con Eurosport. «El objetivo ha sido que se posicionara por su efecto desestacionalizador» y el tipo de turismo de calidad que atrae.

La isla está promocionando el turismo de golf para empujar su efecto desestacionalizador.

La isla está promocionando el turismo de golf para empujar su efecto desestacionalizador. / Javier.F.Ortega

«La Federación ha propuesto eventos y el sector público los ha apoyado», dice Jaume. Road to Mallorca, 26 torneos que se juegan en tres continentes, lleva el nombre de la isla como patrocinador desde hace cuatro años. Se ha renovado por el mismo periodo. El último, Challange Tour Gran Final, se jugará en noviembre en el Club de Golf Alcanada, en Port d’Alcúdia, al lado del mar. 

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