Mallorca empieza a rebosar: los turistas llenan las playas y también el centro de Palma

Las vacaciones de Semana Santa y el buen tiempo favorecen las riadas de viajeros y hoteles, bares y restaurantes ya trabajan a destajo

Redacción

Son las doce del mediodía y la imagen del centro de Palma parece la de cualquier día de agosto, aunque apenas acaba de empezar abril. Las vacaciones de Semana Santa y las agradables temperaturas, que permiten pasear por la calle sin sofocarse de calor, han favorecido las riadas de viajeros en los enclaves más turísticos.

El centro histórico de Ciutat, la Catedral y la Almudaina han sido algunos de los más visitados. También ha habido 'lleno total' en el eje de la plaza Mayor, la plaza de Cort y Santa Eulàlia, que este fin de semana bullen de vida a casi cualquier hora del día.

Además de las terrazas, los turistas han tomado las playas; no muchos se atreven a darse un chapuzón, pero ninguno se pierde un paseo por la arena o un rato de sol tumbado en la hamaca. La Playa de Muro, Cala d'Or, Alcúdia, Capdepera y Pollença, además de la tradicional Playa de Palma y el Portitxol, son algunas de las playas que más visitantes han acogido.

Restaurantes, bares y hoteles ya trabajan a destajo para atender al aluvión de visitantes. En los locales tan emblemáticos como el Bar Bosch, en Palma, sirven cafés y cervezas una tras otra, y los 'llonguets' también triunfan: de lomo, queso o tortilla, caliente o frío, da igual mientras tenga sabor a gastronomía mallorquina.

"Se nota que la temporada turística ha empezado. Vienen muchos turistas extranjeros, pero también españoles de otras comunidades", explica Gabriela Jiménez, que regenta el local Ramblas Café, mientras llena a toda prisa la bandeja de refrescos.

Entre una comanda y otra, come algo para reponer fuerzas y recibe a este periódico: "Comienza a haber gente, pero tampoco es una locura. Las Ramblas es una calle de paso, no es tan turística como el Borne o la plaza de España", comenta. "En temporada trabajamos mucho, pero abrimos todo el año porque los clientes mallorquines vienen también en invierno", añade. Respecto al perfil de turista, la responsable cree que "cada vez hay más calidad", tal y como afirman sus propios empleados: "Notamos más turismo de familias. Consumen más y buscan pasar un rato agradable y tranquilo", señalan.

La llegada de los cruceros Aidastella y Costa Fascinosa incrementan la actividad este fin de semana

Se ven jóvenes, mayores, rubios o con los ojos rasgados. De momento la mayoría son europeos, aunque también los hay originarios de Asia, como Zhen Ling y su pareja, Ren Zexian: "Hace años que queremos viajar a España, pero la pandemia retrasó nuestros planes", expresa ella en un castellano bastante hábil. "En la escuela estudié español", ríe. Recalan en Mallorca como primer destino de un tour exprés que pasará por ciudades como Granada o Barcelona en apenas quince días.

La llegada del crucero Aidastella al puerto de Palma la madrugada del sábado también ha incrementado la actividad, especialmente la de los guías turísticos, que pasean sobre todo por el casco antiguo. El buque abandona Ciutat esta noche a las 22:00h para dar paso al siguiente crucero, el Costa Fascinosa, que llega a las ocho de la mañana del domingo.

En cualquier caso, el gran desembarco de turistas de Semana Santa empezó el último fin de semana de marzo, que en total registró casi 1.700 vuelos. Las previsiones para el turismo de lujo también han sido optimistas: plena ocupación desde el pasado Jueves Santo hasta este domingo. Los alojamientos de alta gama también están al completo este fin de semana festivo.