Entrevista | Entrevista

Bernat Riera Sureda, presidente de la asociación de Cofradías de Palma: «La declaración de interés municipal no aporta nada nuevo a la Semana Santa»

El presidente de la Asociación de Cofradías de Palma, Bernat Riera, repasa las principales novedades de las procesiones este año y los retos que afronta: «Hay más afluencia de costaleros, pero la pandemia ha pasado factura»

Bernat Riera, presidente de la Asociación de Cofradías de Palma: "La idea es buscar el recorrido antiguo por la zona de Canamunt"

Redacción

Redacción

Bernat Riera (1963) tomó las riendas de la Asociación de Cofradías de Palma hace menos de un año, en junio de 2022. Es la cabeza visible de las 33 hermandades de Ciutat, que reúnen a los cerca de 4.000 cofrades que participarán en las procesiones de esta Semana Santa.

¿Cómo afronta su primera Semana Santa como presidente?

Con ilusión y muchas ganas. Evidentemente siempre salen imponderables que no se pueden controlar, pero hemos trabajado para que todo salga por lo menos perfecto. Tampoco es ninguna novedad, porque de una manera u otra ya llevo tiempo en la asociación. Y, en realidad, yo no sería nadie sin los seis miembros de la junta directiva.

¿Qué reto tiene al frente de las cofradías de Palma?

Uno de los más importantes es dar visibilidad a las cofradías fuera de la Semana Santa. Hacemos muchos actos: conciertos, exposiciones, recogidas de alimentos...incluso hay una organización de cofrades solidarios en Palma, y la intención es que algún día llegue a ser una organización diocesana. Otro objetivo es el entendimiento entre todas las cofradías. Me dio pena el mal ambiente que había entre representantes de cofradías cuando aterricé en el pleno. Más tarde, cuando me hice presidente, una persona me dijo: «Tienes el apoyo de mi cofradía, pero lucha para que nos entendamos entre todos». Se lo debo a ella.

¿Cuál es la principal novedad este año?

El recorrido del Jueves Santo vuelve a la procesión original, como se hacía hace 470 años. El año pasado la procesión empezó y acabó en La Sang, y se formó un tapón enorme. Para evitar ese atasco, este año terminará en la iglesia de la Anunciación, así ganamos 600 metros. Intentaremos que cuando llegue la primera cofradía a la Rambla, la cola de la procesión esté saliendo, de forma que la espera sea más corta.

¿Qué más cambia este año?

La ubicación y la fecha del pregón. Siempre se hacía el Viernes de Dolor, pero lo hemos adelantado una semana para no solaparlo con la procesión de los estandartes. Además, hemos querido darle protagonismo a las parroquias que son sede de cofradías, pero que durante la Semana Santa no tienen visibilidad, sea porque están fuera del casco antiguo o no tienen procesión propia. Por otro lado, la procesión de los estandartes terminó en San Felipe Neri porque la Catedral no nos pudo recibir por un problema de agenda. Otra novedad es la exposición fotográfica que se ha hecho en el Centro de Historia y Cultura Militar de la calle San Miguel.

¿Se plantean permitir las saetas?

No es que estén prohibidas, es que aquí no existe esa tradición. En mis 45 años de cofrade, he oído dos saetas. Si llegara a pasar, avisaríamos a los coordinadores y se pararía la procesión. Yo lo permitiría, al fin y al cabo una saeta bien cantada no es más que una demostración de respeto hacia esa imagen.

Bernat Riera en el patio del Hospital General, con la iglesia de La Sang al fondo, la más simbólica de la Semana Santa. | DM

Bernat Riera en el patio del Hospital General, con la iglesia de La Sang al fondo, la más simbólica de la Semana Santa. | DM / REDACCIÓN. Palma

Con el antiguo recorrido del Jueves Santo, la inmensa mayoría de pasos iban con ruedas, mientras que ahora muchos se cargan a peso. ¿Teme que los costaleros no se vean capaces de llegar hasta el final?

Cuando planteamos este recorrido primero se comunicó a todos los presidentes que tienen imágenes a peso para ver si lo veían factible. Nos respondieron que no había problema si el itinerario baja Conquistador en lugar de subirlo. El peso lo van a encontrar subiendo la calle Olmos, cuando todavía están frescos. Luego van en llano y cuesta abajo. En cambio, el otro recorrido, aunque era más corto, tenía una subida en Jaime III.

¿A qué atribuye la falta de costaleros?

Muchos proceden de la península y con la pandemia estos últimos años volvieron a sus ciudades por el parón de actividad. Hubo cuadrillas que se ayudaron entre ellas, pero no fue suficiente. El año pasado la cofradía de Las Angustias incluso abandonó la procesión, un acto de valentía porque la salud de los costaleros siempre va por delante. La falta de costaleros fue sobre todo en la pandemia, ahora no se nota tanto.

Entonces surgió efecto el llamamiento de las cofradías.

Se puede decir que este año ha habido más afluencia de costaleros, incluso algunos se han ofrecido para ayudar a otras cofradías, pese a no ser de la misma hermandad. El espíritu cofrade este año ha resurgido, especialmente entre las mujeres, aunque está claro que la pandemia ha pasado factura. Solo en mi cofradía tenemos a 21 nuevos, y la mayoría son mujeres. A la cofradía de Las Angustias, unos días después de abandonar la procesión, venía gente a tocar a la puerta para hacerse costalero y que no vuelva a ocurrir. Las redes sociales también nos han ayudado mucho.

¿Hay cofradías envejecidas que no tengan relevo generacional?

Alguna nos ha comentado que empieza a tener una plantilla mayor, pero nos negamos a admitirlo y les ayudamos con ideas para renovarse. No dejaremos que desaparezca ninguna cofradía.

¿Hay algún paso nuevo este año?

Sí, el de la Santa Caridad, que seguramente saldrá el Viernes Santo por primera vez, porque representa el duelo de la Virgen. Es un paso muy grande y necesita muchos costaleros.

¿Y pasos mixtos, es decir, de hombres y mujeres?

Existen, como la del Santo Cristo de la Agonía, y funcionan igual de bien. Incluso hay un paso solo de mujeres, el de Nuestra Señora de la Paz. La mujer, hoy en día, es un cofrade más. En los últimos años siempre hay voluntarias para empujar o cargar el paso. En este sentido estamos orgullosos, porque el papel de una mujer y el de un hombre en una cofradía ya es el mismo.

¿Cree que la prohomonia de La Sang debería permitir mujeres?

No soy quién para juzgar, no forman parte de la asociación. De todas formas, ¿está prohibido? Yo creo que simplemente nunca se ha dado la circunstancia de que una mujer pida entrar en la prohomonia. Si ocurriera no creo que dijeran que no, aunque la candidata debería superar las mismas pruebas que los hombres.

¿Cuánto cuesta el hábito de un cofrade?

Desde unos 300 euros hasta 800 aproximadamente, teniendo en cuenta la sotana, la capa y el capirote.

¿Cree que está al alcance de todo el mundo?

Sabemos que es un sacrificio. Nos consta que hay familias en que el hábito es el regalo de Navidad. Algunas cofradías tienen trajes en propiedad que prestan durante los primeros años. Luego, si el cofrade continúa, se hace su propio hábito.

¿En qué orden saldrán los pasos?

Aquí procesionamos en orden de antigüedad de la cofradía, así que las primeras que salen son las más nuevas. Podríamos utilizar otro criterio, pero proponer un cambio de orden no es fácil y de momento no es nuestra prioridad.

¿Le molestó que Cort rechazara en primera instancia declarar la Semana Santa de interés público municipal?

Por parte del ayuntamiento de Palma siempre hemos tenido todo tipo de ayuda. Se implican todos los departamentos, desde Protocolo hasta Participación Ciudadana, pasando por Emaya, Policía Local... Al final, eso es lo importante. Nos facilitan muchísimo la organización. Respecto a la declaración... es cierto que nos gusta el gesto, igual que nos gustaría que el Ayuntamiento estuviera engalanado cuando pasamos por delante. Pero eso no es lo importante.

¿Cambia algo ahora que ya tienen la declaración?

Nada. En realidad, no aporta nada nuevo. Si lo quieren hacer, bienvenido sea, porque es un buen gesto. Pero lo que realmente tiene valor es que nos ayuden en todo, como hasta ahora. El revuelo que ha causado no hacía falta.

Entonces, supongo que comparte el argumento de Cort, que en un principio rechazó la declaración porque la celebración ya tiene todo el apoyo logístico y material.

Sí, es así. Claro que siempre se puede tener más, por ejemplo, me consta que en ciudades más pequeñas que Palma la asociación de cofradías recibe subvenciones y se engalana la ciudad a cargo del Ayuntamiento. Aquí no. Pero recibimos todo tipo de apoyo, eso es innegable.

En cualquier caso, ¿cree que la Semana Santa recibe ahora menos apoyo municipal que antes?

No te lo puedo decir., hace menos de un año que soy presidente de la asociación. Sí me suena que hubo un tiempo en que la asociación recibía subvenciones, eso sería de agradecer.

El obispo fue a la cena del Ramadán en Pere Garau, mientras el mismo día y a la misma hora, Catalina Cirer daba el pregón de la Semana Santa. ¿Le parece bien?

No entraré a juzgar los actos del obispo. Yo creo en el entendimiento interconfesional. Hay que dar pasos para que musulmanes, católicos y judíos nos entendamos y convivamos. Le diré que cuando nosotros le pasamos la fecha del pregón, él ya tenía el compromiso del Ramadán con la comunidad musulmana. El problema fue nuestro porque avisamos con poca antelación. Además, entiendo que es el obispo de la diócesis, no solo de las cofradías de Palma. Sinceramente, igual somos nosotros quienes deberíamos plantearnos invitar al líder musulmán a nuestro próximo pregón.

¿Le preocupa que la huelga de grúas afecte a las procesiones?

En principio no. Los ciudadanos suelen ser respetuosos con las prohibiciones de aparcamiento en el recorrido. Igualmente, en las procesiones importantes apenas hay zonas en las que se pueda aparcar. Además, hay servicios mínimos.

¿Se toman medidas para que la cera de las procesiones no resbale?

El Ayuntamiento limpia al día siguiente. Es cierto que se podría poner más arena, pero este es uno de los imponderables de los que hablaba.

Suscríbete para seguir leyendo