Ninguno de los espacios urbanos analizados en Ciudades Cuidadoras, Guía de Buenas Prácticas para aplicar la perspectiva de género en el diseño urbano logra cumplimentar con éxito todos los parámetros establecidos para medir su grado de ‘amabilidad’, pero desde Arquitectives sí destacan un caso como muy positivo: el de la plaça de la Vila de Sencelles, que fue remodelada e inaugurada en junio de 2022.
Moneo Brock ganó el concurso para remodelar esta plaza que «había perdido totalmente su uso como espacio público», indica el estudio, ya que se había convertido en un espacio para aparcar y poco más. El Ayuntamiento replanteó la movilidad de todo el pueblo para recuperar este espacio para la ciudadanía y poder acoger eventos (mercados, bailes, procesiones...). La participación ciudadana fue clave «para entender mejor las necesidades del pueblo».
Aunque la guía sigue viendo puntos mejorables, valora mucho aspectos como las pérgolas que dan sombra, los bancos y su disposición, la generación de áreas diferenciadas para albergar distintos usos o la accesibilidad.
