Las edificaciones del litoral de Baleares, incluso las que están en entredicho, tendrán un plan de conservación

El Parlament de Balears aprobó el pasado martes instar al Govern, Consells y ayuntamientos a que de forma conjunta impulsen un plan de conservaciones de las edificaciones tradicionales de valor que existen en el litoral de Balears. Se trata de una decisión de calado que podría impulsar la conservación de elementos como los escars, mollets y casetas situadas sobre el dominio público de costa.

La iniciativa surge de una Proposición no de Ley (PNL) presentada por el PP y que el PSOE y Més incluyeron en forma de enmienda y al final quedó aprobada. Todo ello en aras a la llegada de las competencias de ordenación de Costas y Litoral que recibirá la Comunidad Autónoma a partir del mes de julio.

Además del Plan de Conservación, uno de los puntos introducidos por la izquierda es el de que «el Parlament de Balears se pronuncia de forma favorable a la conservación y el mantenimiento de todas las casetes de vorera y otros elementos singulares y tradicionales (mollets y escars) que existen en el litoral de Balears y que forman parte de su paisaje y la idiosincrasia de nuestras islas». Por todo ello añaden: «Cuando los organismos competentes en materia patrimonial lo consideren y lo pongan de manifiesto, se deben proteger mediante los instrumentos legales y competenciales que correspondan».

Mediante esta disposición de la Proposición no de Ley aprobada por el Parlament, desde algunos grupos parlamentarios han apuntado a que con este redactado se podría abrir la posibilidad de preservar algunos elementos que han quedado en entredicho. Es el caso de los pequeños restaurantes de Formentera, el Bungalow de Ciutat Jardí o las Casetes des Capellans de Platja de Muro. Precisamente, tanto el Bungalow o las Casetes des Capellans tienen sobre ellos sendos expedientes de demolición por parte de la Demarcación de Costas.

El ayuntamiento de Palma iniciará los trámites para proteger El Bungalow y pedirá a Costas que paralice su demolición

No obstante, el diputado que presentó la enmienda por el Pacto, el socialista Damià Borràs, descartó esta posibilidad apuntando que se habla de elementos tradicionales y con valor patrimonial y no de restaurantes. De hecho, la propuesta del PP proponía rechazar el reglamento del Estado sobre Costas que quiere acabar con ellos y la izquierda lo rechazó.

De todas formas, en el redactado de uno de los puntos de la enmienda que se aprobó el pasado martes figura que las administraciones competentes, «de forma coordinada eviten el abandono, la degradación y destrucción de las edificaciones con valor patrimonial procurando las prórrogas de las concesiones en el marco de la legislación aplicable y de forma que se garanticen los usos tradiciones y su correcto mantenimiento y conservación». Este redactado surgido del Parlament, según grupos parlamentarios de la oposición y del mismo Pacto de izquierdas, es tan amplia que también puede dar cabida a la protección de los edificios problemáticos en el caso de que los ayuntamientos así lo promuevan. Se había apuntado que el ayuntamiento de Palma tenía intención de preservar el polémico Bungalow.

La proposición aprobada por el Parlament también insta al Govern a «resolver los expedientes de Costas en los plazos legalmente establecidos a partir de la recepción efectiva de las competencias de Costas y Litoral».

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