María, víctima de alquileres abusivos: "He de dejar mi habitación en Palma porque me suben el alquiler y me da pánico perder el padrón»

Tres testimonios denuncian que han pagado o les han pedido dinero para empadronarse

Dependencias municipales en la plaza Santa Eulàlia de Palma.

Dependencias municipales en la plaza Santa Eulàlia de Palma. / DM

Redacción

María (nombre ficticio) tiene 28 años y es usuaria de Metges del Món. Llegó de Perú junto a su hija de siete años en diciembre. Vive en una habitación con su pequeña. «El casero me hizo pagar 150 euros para empadronarnos las dos», explica. «Ya tenemos tarjeta sanitaria, que nos urgía mucho porque mi hija tiene microcefalia y trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Y ya la están viendo en el hospital. También la puedo escolarizar», cuenta algo aliviada. Antes de conseguir este padrón, «escribí a un señor que ofrecía empadronar en una página de Facebook. Pedía 200 euros por persona».

María está preocupada porque debe dejar el piso a final de mes. «El casero me quiere subir el precio de la habitación porque somos dos en el cuarto. Y no puedo pagar más. Temo que al irme de aquí me dé de baja del padrón».

El caso de Michael

Michael (nombre ficticio) es usuario de Cáritas. Es colombiano, llegó en noviembre y aún no está empadronado. «En el Ayuntamiento me dijeron que no podía empadronarme donde estoy viviendo porque en ese domicilio ya no hay plazas. Fui con el contrato, en el que yo no figuro», relata. «Busco habitación. Cuando llamo por ellas, las que están más caras es porque entra el padrón y las más baratas es porque no te dejan».

En un grupo de Facebook de alquileres en la isla, una mujer denunció que, para empadronarse, el casero «nos cobra 400 euros a cada uno». Son seis personas repartidas en dos habitaciones por las que pagan mil euros.