Fina Santiago pide «abrir un debate» sobre el bono social térmico a familias numerosas

Càritas advierte de que muchas personas vulnerables no acceden a las ayudas al vivir en habitaciones

El bono social térmico pretende combatir la pobreza energética.

El bono social térmico pretende combatir la pobreza energética. / B. Ramon

Redacción

Cerca de doce mil familias de Baleares cobran el bono social térmico, una ayuda en forma de descuento para pagar la factura de la luz que concede el Gobierno y que estos días está en cuestión al haber trascendido que, además de personas vulnerables, también la perciben familias numerosas con elevados ingresos económicos.

«Sería interesante abrir un debate social y político sobre si protegemos la vulnerabilidad o a las familias numerosas. Y no es un debate de blancos y grises, admite matices», indicó ayer la consellera de Asuntos Sociales del Govern balear, Fina Santiago.

El Ministerio para la Transición Ecológica deriva el dinero del bono social térmico a las comunidades autónomas, que son las que lo abonan a los usuarios que cumplen los requisitos. El grueso de los beneficiarios son los que perciben el bono social eléctrico y se dirige a personas vulnerables, dependientes o víctimas de violencia machista. Y también a familias numerosas, independientemente de su nivel de renta.

«Se puede debatir ponerles un umbral de renta para acceder al bono, pero tendría que ser alto porque por muchos ingresos que tengan varios hijos suponen un esfuerzo importante. También tienen descuento en los billetes aéreos, ¿se lo quitamos si tienen una renta alta?», se preguntó Santiago con escepticismo.

«Para mí es más importante que cada uno pague los impuestos que le corresponden por sus ingresos, que ir a mirar las prestaciones económicas que recibe cada uno en relación a sus necesidades», añadió la consellera de Asuntos Sociales.

En Càritas Mallorca valoran positivamente que existan ayudas «universales» para familias numerosas en materia de pobreza energética, independientemente de su renta. Pero reclaman más ayudas para las personas vulnerables que tienen muchas dificultades para pagar la factura de la luz y que son invisibles para las administraciones. «Se supone que las familias con ingresos económicos pagan más impuestos. Apoyar a todas las familias numerosas no es un problema, siempre que se tenga hay familias vulnerables que necesitan ayudas específicas y que parten en negativo», señaló Teresa Riera, de Càritas Mallorca.

En este sentido, lamentó que en la isla las ayudas para paliar la pobreza energética no llegan a todas las familias que las necesitan. «El problema es que en muchos casos hablamos de familias extremadamente vulnerables que viven en habitaciones, sin contrato de alquiler, y la ayuda no llega directamente a ellos porque no hay nada a su nombre», señaló Riera.

Càritas Mallorca ofrece una ayuda para quien sufre pobreza energética que en la última convocatoria incluye a quienes viven en una habitación. «Hemos flexibilizado el acceso a esta ayuda y ahora solo necesitan un informe nuestro acreditando su vulnerabilidad o un empadronamiento. Así nos aseguramos de que llega al afectado y no a quien le realquila la habitación», señaló esta profesional.

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