Entrevista |

Marc Bonet, médico que defiende el uso del catalán en la sanidad de Baleares: «Un paciente mallorquín tiene que poder padecer, sufrir e incluso morir en su propia lengua»

«Muchos usuarios de la part forana se defienden mucho mejor en su idioma materno a la hora de expresar síntomas, sensaciones...», afirma este sanitario del hospital de Son Llàtzer

El doctor Marc Bonet, en una imagen tomada en el hospital donde trabaja.

El doctor Marc Bonet, en una imagen tomada en el hospital donde trabaja. / Diario de Mallorca

I. Olaizola

I. Olaizola

Anestesiólogo del hospital de Son Llàtzer. Este médico mallorquín es de los pocos que se atreve a significarse a favor de la normalización del uso del catalán en la sanidad de estas islas. Algo que considera que se debería sacar del debate público habida cuenta que existe una ley que lo fija y «las leyes se tienen que cumplir».

Explíqueme en qué consiste la iniciativa de los médicos catalanes a la que se ha adherido.

Es una iniciativa desarrollada en Telegram por parte de un grupo de facultativos de Cataluña, Metges pel Català, cuyo promotor es el doctor Lluís Mont, de la unidad de arritmias del Clínic, para defender el uso del catalán en la sanidad a la que, hasta el día de ayer, se habían sumado 2.167 médicos.

¿Sabe cuántos de ellos son de Balears?

La verdad es que no lo sé con certeza. Se va sumando gente poco a poco. Creo que en estos momentos de las islas debemos ser como mucho unos veinte. No sé si se sumarán más porque esta iniciativa tampoco ha tenido mucha repercusión en Balears.

¿Qué persigue esta iniciativa?

No se trata de politizar el asunto, sino de normalizar una situación. Que el catalán en la sanidad esté tan normalizado como lo está el castellano. 

Defiéndame por qué los médicos que trabajen en Balears deben, al menos, comprender el catalán.

Lo primero de todo, hay un marco legal. El artículo 4 del Estatuto de Autonomía deja claro que se tiene que equiparar el catalán con el castellano, el apartado 2 de este mismo artículo dice que no se puede discriminar a nadie por el idioma que emplee y el apartado 3 obliga a las instituciones a garantizar este derecho. Un paciente mallorquín tiene que poder padecer, sufrir e incluso morir en su propia lengua. Es, aparte de una cosa de sentido común, un tema legal. El médico es un funcionario, un servidor público. Está muy claro que debe conocer el idioma autóctono, la lengua propia de muchos de los habitantes de las Illes Balears. Quizá el problema sea que el Estatut no aclara cómo se debe garantizar este derecho.

¿Cómo lo haría?

Hay que objetivar ese problema. Creo que los médicos deben saber este idioma y se debe poder corroborar de una forma objetiva que lo conocen.

¿De dónde es usted?

Soy mallorquín de la part forana, nacido en s’Horta de Felanitx, y soy médico anestesiólogo que trabaja en el hospital de Son Llàtzer. Estoy muy sensibilizado con este asunto porque conozco la realidad de muchos pacientes de la part forana que a la hora de ir al médico se defienden mucho mejor en su lengua materna a la hora de expresar síntomas, sensaciones... para hacer una buena anamnesis (exploración clínica que se ejecuta mediante el interrogatorio para conocer las dolencias del paciente) es muy importante la buena comunicación entre el médico y el paciente. Esto es una realidad que no se puede olvidar.

¿Está afiliado al sindicato médico (Simebal)?

Sí, estoy afiliado al sindicato médico de las Balears.

¿Cree ud. como defiende Simebal que exigir un conocimiento de la lengua catalana puede ejercer un efecto disuasorio para que vengan profesionales a trabajar aquí?  

Creo que el debate de mérito o requisito es indiscutible legalmente. La ley es la ley y se tiene que cumplir. Pienso, y es una opinión personal, que el sindicato no ayuda a solucionar un problema que en realidad no es un problema en sí. Los médicos tenemos una larga preparación académica y muchos dominamos otros idiomas porque la literatura médica se escribe en inglés. Su capacidad para aprender otro idioma se sobreentiende y está ahí.

¿Cómo debería afrontar esta situación Simebal?

Debería instar a la Administración a que propiciara el aprendizaje. Sobre todo, en horas de trabajo porque no s e le puede exigir al funcionario que en su tiempo libre tenga que estudiar otro idioma. No sé cómo lo tiene que hacer pero creo que es una cosa sobre la que no cabe ninguna discusión. A mi me preocupan más otros temas.

¿Cuáles?

Los suplementos de insularidad, que las horas de guardias que realizan los médicos no computen a efectos de la jubilación cuando un facultativo al término de su carrera habrá pasado cinco años de su vida encerrado en un hospital. Las guardias de veinticuatro horas , que en otros países no existen... Hay otros muchos temas a los que habría que dedicar más energía que al catalán, que a veces parece que es una cortina de humo para evitar hablar de otros asuntos.

¿Es partidario de excepcionar del requisito idiomático a algunas categorías deficitarias como los oncólogos?

Ante una necesidad urgente, lo primero que hay que hacer es solventar el problema. Pero creo que tanto la falta de oncólogos como la doble insularidad es un asunto económico. Si se pagará un suplemento potente no habría estos problemas. A veces es más fácil escudarse en el catalán para evitar un problema que es básicamente económico.

Póngame algún ejemplo claro de por qué algunos colectivos deben ser atendidos en su lengua materna. 

Tenía un familiar que necesitaba un neurólogo y yo sabía que para hacerle una buena anamnesis era muy importante que le preguntaran cosas en su propio idioma y entender sus respuestas, así que me encargué de buscarle un especialista catalanoparlante. Creo que todas las especialidades médicas que atiendan a gente mayor o a niños que se expresen habitualmente en catalán deberían serles ofrecidas en su idioma materno que es con el que pueden expresar mejor sus síntomas y ajustar el diagnóstico.

Siempre se habla de que hay que atender en catalán a los mayores de la part forana. ¿Qué pasa con los jóvenes que se expresan habitualmente con él?

Yo lo veo de otra manera. La gente joven te habla en catalán sin ningún problema. Sin embargo la gente mayor, por una cuestión cultural o histórica, cuando va al médico es reticente a usar su lengua materna. Es un colectivo sensible porque no quieren problemas y van al médico para que les curen y no son conscientes de la importancia que entraña en ocasiones expresarte en tu propia lengua.

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