El compromiso de acompañar a las escuelas de Son Gotleu en Palma: "Solas no pueden afrontar las necesidades de los niños y sus familias"

La conselleria de Educación y el ayuntamiento de Palma firman un convenio para garantizar una atención coordinada a los centros educativos del barrio

Representantes de Educación, de Cort y de los centros educativos de Son Gotleu.

Representantes de Educación, de Cort y de los centros educativos de Son Gotleu. / M.F.R.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Los responsables de los centros educativos de Son Gotleu, uno de los barrios más pobres de España, saben que su responsabilidad va más allá de la ya notable carga de trabajo que pueden tener colegas de otras barriadas más acomodadas. 

Seguramente para los directores y docentes de otras zonas no es tan habitual sentarse a ayudar a familias que tienen que pedir una ayuda (educativa o de lo que sea) y no hablan nada de castellano ni de catalán o no entienden los procedimiento digitales. Sus colegas de otros municipios quizás no han entrado en un piso patera para averiguar por qué un niño hace días que no va a la escuela. Y es 100% seguro que ningún otro director de otro barrio ha sido agredido en la puerta de la escuela en medio de una reyerta multitudinaria como le sucedió en octubre de 2021 a la directora del CEIP Gabriel Vallseca.

Ante la complejidad y la adversidad la acción instintiva es buscar apoyo. Los problemas en soledad son peores de llevar. Por eso se buscaron y se conectaron las escuelas del barrio. Así, el Vallseca dirigido por Asun Gallardo; el Joan Capó, con Xisca Chacopino al frente; Es Pont, dirigido por Mónica Berruezo; el Corpus Christi, con Verónica Rotger como responsable pedagógica; el IES Sureda i Blanes, donde el director es José Antonio Erustes; y el CEE de Mater Misericordiae, que dirige Mateu Perelló, participan activamente en la Comisión Educativa de la Plataforma de Entidades y Servicios de Son Gotleu, de la que también forma parte Aldeas Infantiles (que tiene un centro de día en el barrio, dirigido por Gerds Gual)

Este movimiento de base lleva desde 2003 trabajando en red, con el apoyo de Llorenç Coll, técnico de intervención educativa del ayuntamiento de Palma. Cada año luchan por dar respuesta a una carencia del barrio o de las escuelas (alimentación, limpieza, recursos docentes...), llamando a las puertas de los diferentes departamentos responsables de Cort o del ayuntamiento de Palma. Un continuo peregrinar. Muchas puertas, muchos años, muchas luchas. Y mucho cansancio también. 

 Por eso, hace unos años las escuelas del barrio lanzaron «una demanda de auxilio» a la conselleria de Educación y al Ayuntamiento, un SOS al que se ha contestado con la firma hoy de un protocolo de coordinación entre ambas instituciones durante los próximos cuatro años; un documento «de voluntad política» que servirá de garantía y bandera a los centros educativos para reclamar recursos y medidas concretas, como por ejemplo, crear en el barrio de un ‘punto de atención digital’ (para guiar a las familias con la burocracia telemática) o estructurar y garantizar la apertura de las escuelas de verano (sin tener que esperar cada año a la obtención de una donación o apoyo puntual). Así lo explicaba Llorenç Coll, tras la firma del convenio por parte del alcalde, José Hila, y el conseller de Educación, Martí March

Una respuesta coordinada para ayudar a los centros a aumentar el éxito educativo

Éste último aseguraba que ya han dado respuesta a varias peticiones de estos centros que consideran «de atención preferente» debido a la diversidad y a la vulnerabilidad de su alumnado para ayudarles a «incrementar sus posibilidades de éxito y reducir las de abandono y fracaso escolar» para que estos jóvenes tengan opciones cuando salgan del instituto y tengan que «enfrentarse a la vida».

Antoni Morante, director general de la Conselleria, ha reconocido que estos centros, y el barrio en general, afrontan muchos retos y ha precisado que al considerarlos «de atención preferente» reciben más recursos (económicos y de personal) y tienen prioridad en los programas de innovación, de refuerzo... 

El alcalde Hila ha destacado que el barrio de Son Gotleu fue precisamente el que «le incitó» a meterse en política. Ha aplaudido la labor de los responsables educativos de la zona, presentes en la firma del convenio, y ha admitido que «ellos solos no pueden afrontar las necesidades de los niños y sus familias». Por ello, ha asegurado, Cort se compromete con este convenio: «Para dar apoyo y trabajar para que el barrio tenga futuro».

Las instituciones firmantes creen que el acuerdo podría ser exportable a otras barriadas o municipios.

De momento, ha llegado a Son Gotleu y sus escuelas se sienten hoy un poquito menos solas.