Entrevista | Entrevista

Neus Tur, politóloga e investigadora en género: «Defender los derechos de las personas trans es obligación del feminismo»

«El debate nos hace avanzar, pero una cosa es debatir y otra cuestionar los derechos humanos» - «No hay división, es una polémica artificial»

Neus Tur: "El feminismo sigue siendo un movimiento con músculo y potencialidad transformadora"

M. Mielniezuk

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Neus Tur hace balance de un 8M en el que las feministas de Palma y de otras ciudades del Estado marcharon por separado como consecuencia de la brecha abierta por la Ley Trans. Tur argumenta que no existe tal división, sino «una pluralidad de feminismos».

¿Como que hay varios feminismos nos tenemos que acostumbrar a que hayan varias manifestaciones?

No tiene por qué. Hablamos de feminismos en plural porque además su riqueza es su diversidad, pero las manifestaciones son una herramienta de lucha que se adaptarán a cada contexto en función de las necesidades.

¿Dos manifestaciones no significa que haya una división en el feminismo?

La mirada de la división es simplista, binaria y patriarcal. Esa división no existe realmente, lo que hay es una polémica artificial y un problema creado donde no lo había por intereses partidistas y lógicas de poder. El feminismo no es de nadie, se construye entre todas y ningún partido, ni nadie, se lo puede apropiar. Lo que ha generado la Ley Trans es un intento de utilización partidista del feminismo. Tampoco creo que haya una división porque el feminismo popular y autónomo, y la mayoría social, defienden los derechos humanos. El debate nos hace avanzar, aunque una cosa es debatir y otra cuestionar derechos humanos y generar discursos de odio.

Usted se unió a la manifestación convocada por la Coordinadora 8M Transfeminista. ¿Por qué?

Porque creo en los derechos humanos. Y porque creo en esa diversidad del feminismo que nos enriquece gracias a las aportaciones de las compañeras del ‘black feminism’ o de los feminismos comunitarios o lésbicos. Ellas nos han enseñado la importancia de la interseccionalidad. Es decir, la idea de que las desigualdades y las violencias se entrelazan unas con otras y que los sistemas de opresión funcionan en sincronía y de manera simultánea. Y que hay que luchar, juntas y diversas, contra todas las opresiones.

undefined

La Coordinadora 8M Transfeminista justificó su convocatoria en la necesidad de garantizar un espacio seguro para las mujeres trans. ¿En la manifestación del Moviment Feminista de Mallorca no hubiesen estado seguras?

Con la cuestión trans pasa como con el racismo o cualquier otro eje de discriminación: no solo es necesario no ser racista, sino que hay que ser antiracista. Las personas trans, como consecuencia de esta polémica artificial inventada por intereses de poder, han vivido muchas violencias y es una obligación del feminismo defender sus derechos.

Participantes de ambas manifestaciones expresaron su enfado por haber tenido que elegir entre dos manifestaciones. ¿Lo entiende?

Lo entiendo y puedo compartir parte de esa tristeza. Pero creo que lo que realmente tendría que darnos pena es que se cuestionen derechos humanos o el hecho de que la gente pueda tener vidas dignas y felices.

¿Ya no habrá más manifestaciones feministas unitarias?

Las manifestaciones son herramientas de lucha y se adaptarán a las demandas y el contexto. Lo decidirán los feminismos como movimiento social y autónomo.

undefined

Al final hubo miles de mujeres en la calle.

El feminismo está en un muy buen momento porque, insisto, esa división no existe realmente. Junto con el movimiento ecologista y antirracista es el movimiento con más músculo y capacidad transformadora del siglo XXI. Estamos en la agenda del día a día, generando un cambio cultural y su éxito no se puede medir en función de una manifestación. También hay una oleada reaccionaria patriarcal, pero eso es una señal de que estamos haciendo bien las cosas.

Uno de esos feminismos que existen critica que la Ley Trans borra a las mujeres.

Dar derechos no significa borrar a nadie. La ley fija algo tan sencillo como que las personas puedan ser reconocidas por quienes son, y que puedan tener vidas plenas, dignas, libres y felices.

¿La rebaja de penas por la Ley del ‘solo sí es sí’ generó una excesiva alarma social?

Se ha hecho lo mismo que con la Ley Tras: utilizar el feminismo como arma electoral. Y es muy grave teniendo en cuenta que las violencias machistas son un problema estructural del que todos somos responsables. Se ha hecho alarmismo y una lectura partidista. La Ley del ‘solo sí es sí’ es buena porque pone en el centro el consentimiento. Dejemos de poner el acento en lo penal, porque cuando llegamos a esa parte el delito ya se ha producido, la víctima ha sufrido la violencia y hemos fracasado como sociedad. Por primera vez hay una normativa estatal integral que reconoce la necesidad de hacer sensibilización, prevención, atención, acompañamiento, reparación del daño y garantías de no repetición.

undefined

Suscríbete para seguir leyendo