Armengol aspira a una temporada larga y sin masificación

«Aspiramos a una temporada más larga», y, también, a que se «evite la acumulación de viajeros». La presidenta del Govern, Francina Armengol, abundó ayer, en la primera jornada de la Feria Internacional de Turismo de Berlín (ITB), en el «momento magnífico» que atraviesa la comunidad tras ocho años de políticas progresistas y en su apuesta por un turismo «regenerativo» centrado en la sostenibilidad ambiental. Mensaje en el que insistió en la casa del primer mercado emisor a Baleares, el «más fiel» y el de mayor gasto.

A su lado, en su visita al estand de Baleares, la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, refrendó que, al menos en materia turística, el Gobierno central tiene claro que el camino lo marca con su ley turística el archipiélago, «un destino maduro» que ha puesto un «tope» de cuatro años al crecimiento con la moratoria de plazas.

Junto a la algarabía que provoca entre los representantes institucionales y los empresarios del sector regresar a la capital germana a celebrar una ITB presencial, las previsiones marcan que «empezaremos una temporada fuerte» en las islas, insistió la socialista, en un destino en el que «estamos desestacionalizando muy bien».

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«Las cifras nos acompañan», asegura Armengol y «sobre todo el trabajo bien hecho». En este sentido, extendió sus elogios al sector turístico por esta remontada «vertiginosa» tras la pandemia y por «la apuesta por la calidad, no la cantidad», en las dos legislaturas del Pacto del Progreso.

La euforia por el «trabajo bien hecho» lo fundamentó la presidenta en que la ley turística rueda y se «acompaña al sector» para que la aplique en materia de sostenibilidad con los 60 millones de fondos europeos, «ya con muchas convocatorias en marcha». Al respecto, los hoteleros, más descreídos, reconocen estar «abrumados ante «tanta nueva normativa» y «la burocracia» que conlleva. «No damos a basto», añaden.

El discurso del turismo que regenera está muy ligado al mercado alemán, «siempre muy consciente de esa vertiente verde que queremos potenciar» en las islas, insiste Armengol. Y agrega que además su Ejecutivo está «comprometido» con los derechos de los trabajadores, como se ha revelado en el acuerdo del otro tripartito de esta legislatura —«sindicatos, empresarios y Govern»— que ha derivado en el convenio de hostelería y el alza salarial del 25,5 % desde 2017.

La presidenta aludió de pasada a «algunas cuestiones que crean alguna problemática», como el transporte, a la que se hace frente ahora con más licencias temporales para taxistas, por ejemplo.

Morillo transmitió que hay «muy buenas perspectivas» para que llegue la recuperación «completa» este año, según prevén turoperadores, aerolíneas y el resto del sector. A pesar de que el mercado alemán ha sido «más lento» en esa travesía desde enero se están acelerando sus reservas.

«Hay que apoyar leyes como la de Balears» para que se extiendan en España y porque, además, «es la tendencia que marca Europa», dice una secretaria de Estado que conoce al dedillo la norma que se gestó durante su etapa en la conselleria de Turismo. Así la cosas, hay que detenerse en otros indicadores, «no tanto en el número de turistas» que van al archipiélago, un destino «maduro» que no está para que vayan «más turistas» y que ha puesto un «tope para cuatro años» con la moratoria de plaza para «evaluar el impacto» turístico.

Las buenas cifras del sector las destacó el conseller Iago Negueruela. Tras una temporada en la que el gasto del turismo alemán se incrementó un 2 % respecto a 2019, con 4.400 millones solo de los germanos (1.103 euros de media por visitante, un 8,5 % más), «vamos a tener la temporada de la consolidación» este 2023.

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