Mallorca consigue el primer embarazo del país de una pareja de mujeres que han compartido el embrión

Juaneda Fertility Center culmina una nueva técnica de fecundación in vitro, denominada Invocell, con dos féminas menores de treinta años residentes en la isla

Gallego, izquierda, con parte del equipo de Fertility Center y su coordinador médico Gustavo Carti.

Gallego, izquierda, con parte del equipo de Fertility Center y su coordinador médico Gustavo Carti. / JUANEDA

I. Olaizola

I. Olaizola

El centro de reproducción asistida de la red asistencial Juaneda, Fertility Center, acaba de conseguir un hito inédito en este país: ha situado a Mallorca como el primer lugar de España donde una pareja formada por dos mujeres ha conseguido quedarse embarazada con una novedosa técnica en la que ambas féminas han llevado en su interior el embrión que con el paso de los meses, si no hay imponderables, se convertirá en su futuro/a hijo/a.

Felipe Gallego, biólogo y director del laboratorio de Juaneda Fertility Center, detalla salvaguardando al máximo la confidencialidad de sus clientas que se trata de una pareja española joven, ambas menores de treinta años, que residen en Mallorca en la actualidad pero que no son naturales de la isla.

«A la paciente número uno le extrajimos los ovocitos y los juntamos con espermatozoides que hemos obtenido de bancos de semen de Sevilla y el País Vasco», comienza el director del laboratorio.

Al día siguiente, una vez que se ha comprobado cuáles han sido fecundados, se introducen en el artilugio que da nombre a esta novedosa técnica de fecundación in vitro que Fertility Center ya ofrece desde hace aproximadamente un año, Invocell.

Bajo el cuello uterino

«Los ovocitos fecundados se ponen en el Invocell que, a su vez, se introduce bajo el cuello uterino de una de las pacientes donde permanece durante cuatro días hasta que se convierten en un embrión», continúa el experto.

El quinto día la pareja debe acudir al centro sanitario donde se extrae el Invocell y se transfiere el embrión ya formado a la segunda mujer que es la que lo portará en su interior hasta el alumbramiento.

Tras este paso, tan solo resta esperar en torno a dos semanas para realizar una prueba sanguínea que confirme que la mujer ha quedado efectivamente embarazada, test que resultó positivo el viernes de esta pasada semana.

En el invocell, la cápsula en la que desarrolla el embrión intrauterinamente y que tiene un coste de unos quinientos euros, se introducen ocho ovocitos y treinta mil espermatozoides.

En el invocell, la cápsula en la que desarrolla el embrión intrauterinamente y que tiene un coste de unos quinientos euros, se introducen ocho ovocitos y treinta mil espermatozoides. / Juaneda

«Si todo va bien, esta pareja tendrá un hijo en torno al próximo mes de noviembre», se congratula Felipe Gallego, subrayando que será el primer embarazo conseguido en este país con esta técnica en la que ambas mujeres pueden ufanarse de haber llevado el embrión en su interior.

El biólogo responsable del laboratorio del Juaneda Fertility Center diferencia esta técnica de otra también utilizada con parejas del mismo sexo y que responde al nombre de método ROPA, siglas de Recepción de Ovocitos de la Pareja.

«Es otra técnica para gestantes del mismo sexo. Pero a diferencia de con la Invocell, de la pareja 1 se extraen los ovocitos que son fecundados con los espermatozoides en el laboratorio y, una vez conseguido el embrión, se transfiere a la otra pareja. Con nuestra técnica, ambas gestantes han llevado el embrión en su interior», defiende su método Felipe Gallego.

También para heterosexuales

Esta fecundación in vitro natural está indicada para dos tipos de pacientes: para las parejas heterosexuales que quieren disfrutar de un proceso con menos intervención del laboratorio y para uniones de dos mujeres en las que ambas quieran involucrarse emocionalmente en el tratamiento acogiendo alternativamente las dos el embrión en su útero, explica el biólogo.

Con respecto a las parejas heterosexuales que se muestren interesadas por esta manera de gestar más natural sin necesidad de recurrir al laboratorio para el desarrollo embrionario, Gallego revela que, además, es hasta un 40% más barata que una fecundación in vitro convencional por la menor cantidad de horas de trabajo que requiere esta técnica por parte de los profesionales que participan en ella.

Con los ocho ovocitos y treinta mil espermatozoides que se introducen en la cápsula Invocell se pueden obtener un máximo de ocho embriones aunque lo más habitual es que se generen entre 4 o 5. Suficientes para culminar con éxito el deseo de ser madre.