Borrasca Juliette en Mallorca: rescates y víveres por aire en una Serra tomada por los excursionistas

Tres helicópteros del Instituto Balear de la Natura (IBANAT), de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) tuvieron ayer que redoblar sus esfuerzos para evacuar a algunos excursionistas aislados o accidentados en la nieve por la inconsciencia de algunos de ellos que, pese a las advertencias expresas de que las carreteras estaban intransitables y que se dejara trabajar a los equipos de emergencias para despejarlas, hicieron caso omiso a las mismas y se desplazaron hasta la Serra para ver los efectos de la intensa nevada que ha venido de la mano de la borrasca Juliette.

Cientos de personas desoyeron ayer esos avisos y acudieron a la Serra en sus propios vehículos o por su propio pie dificultando con ello las labores de rescate de otras personas que se encontraban en problemas.

Así, a primera hora de la tarde, un excursionista de 63 años con una posible fractura de cadera tuvo que ser trasladado de emergencia al hospital de Son Espases en un helicóptero de la UME. El hombre formaba parte de un grupo de personas que, pese a las advertencias, se había desplazado hasta el término municipal de Escorca para disfrutar de la nieve.

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Esta acción fue una réplica de otro rescate acontecido horas antes, cuando la aeronave de la unidad militar tuvo que evacuar a otra persona que se hallaba aislada en el refugio de Tossals Verds de Sóller. Este excursionista fue trasladado hasta la localidad de Selva cuyo campo de fútbol fue habilitado como punto de aterrizaje improvisado para las aeronaves de rescate.

Los equipos de rescate continuaban ayer intentando llegar hasta la Font del Noguer y al camí de sa Calobra para rescatar a las personas que se encontraban aún aisladas y sobrevolando fincas aisladas para suministrarles víveres por vía aérea si los precisaban.

Aterrizaje en pleno partido

Finalmente, una familia de cuatro excursionistas incomunicados en el refugio de Cúber pudieron ser evacuados por vía aérea y, como anécdota, el helicóptero tuvo que aterrizar en el campo de fútbol de Sóller interrumpiendo el partido de Primera Regional entre el Port de Sóller y el Consell entre el asombro de todos los aficionados.

Desde el 112 se informó también de la situación de dos autocaravanas que se habían quedado aisladas en las vías donde se acumulaba más nieve. Al parecer, una de ellas pudo abandonar la zona por sus propios medios mientras que con la otra las autoridades decidieron evacuar a sus ocupantes de forma forzosa por vía aérea.

Las aproximadamente 75 personas que se encontraban aún en la hospedería del santuario de Lluc tras decidir permanecer en él la noche del martes por la intensa nevada que se estaba produciendo en el momento en que se produjo la evacuación de otras 25 personas la tarde del pasado martes, finalmente pudieron salir ayer sanos y salvos hacia sus hogares.

La UME, desde Bétera

Todos estos incidentes se produjeron cuando la UME junto al resto de cuerpos de seguridad, de emergencias y de protección civil ya estaban actuando en la zona.

La consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, que coordinó a primera hora de ayer la reunión del comité asesor del Meteobal y el Inubal, agradeció la implicación de los servicios emergencia puestos en marcha por parte de la Ibanat, 061, Tracsa, Bomberos de Mallorca, Carreteras del Consell de Mallorca, Dirección general de Tráfico (DGT), la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y del resto de cuerpos y fuerzas de seguridad.

También destacó la celeridad con que el tercer batallón de intervención en emergencias de la UME llegó a la isla, en torno a las cinco de la madrugada de ayer, procedente de la base militar Jaime I del término municipal de Bétera (Valencia), desplazando a 90 efectivos y 35 medios, entre ellos cuatro quitanieves, un helicóptero y una bomba de agua de alta capacidad.