Los autocares turísticos podrán vender sus plazas vacantes en los traslados entre aeropuerto y hoteles

La pretensión de la Conselleria es calificada de ilegal por los taxistas que temen tensiones

Los autocares turísticos llevan tiempo reclamando la venta por plazas

Los autocares turísticos llevan tiempo reclamando la venta por plazas / MANU MIELNIEZUK

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Durante la reunión mantenida hace algunos días entre los representantes de Taxis-PIMEM y el director general de Movilidad, Jaume Mateu, éste comunico la pretensión de su Conselleria de autorizar a los autocares discrecionales (turísticos) la venta individual de las plazas que no sean ocupadas por los grupos que los han contratado, con el fin de que puedan viajar llenos entre el aeropuerto y los hoteles. Esta iniciativa venía siendo reivindicada por la federación balear de transportes que preside Rafael Roig.

La postura del presidente de la citada asociación de taxistas, Gabriel Moragues, ha sido la de advertir al director general de que se va a incurrir en una ilegalidad, ya que la venta por plazas en el caso del transporte discrecional solo esta contemplada en la legislación estatal para situaciones muy excepcionales, pero no para todos los trayectos que se puedan dar entre aeropuerto y hoteles.

Posibles irregularidades

Además, y aunque se exija una antelación de 24 horas en esa contratación de las plazas vacantes, Moragues advierte de que es muy sencillo que ésta sea falsificada para ocultar que la reserva se hace en el momento y de forma irregular, ya sea captando clientes en la terminal de Son Sant Joan o en los hoteles, lo que supone dar alas a la picaresca.

Hay además un punto que preocupa especialmente a Moragues, y es que sean los propios taxistas los que vean como se capta clientes en el aeropuerto sin esa antelación de 24 horas y de forma ilegal, lo que abre el riesgo de que se registren enfrentamientos y protestas si el sector considera que de esta forma se le está sustrayendo la clientela, como ya sucedió hace algunos años debido a la actuación de algunas empresas de microbuses calificada de ‘piratería’.

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