Tribunales

Dos años de cárcel para el patrón de una patera que llegó a Santanyí

La embarcación, procedente de Argelia, llevaba a bordo a seis personas - La condena queda suspendida con la condición de que no regrese a Balears en los próximos cinco años

El migrante condenado, hoy durante el juicio celebrado en la Audiencia de Palma.

El migrante condenado, hoy durante el juicio celebrado en la Audiencia de Palma. / M.O.I.

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Un joven argelino ha sido condenado hoy a dos años de prisión por patronear una patera que llegó a Cala Mondragó (Santanyí) en octubre pasado con otras cinco personas a bordo. El procesado ha reconocido, durante la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Palma, que formaba parte de una organización dedicada a traer migrantes africanos a Mallorca. Tras el pacto alcanzado entre su abogado, Juan Carlos Peiró, y el fiscal, se ha declarado autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Las partes han acordado que la pena de cárcel quede suspendida con la condición de que no regrese a Balears en los próximos cinco años. El tribunal ha dictado sentencia en el acto.

El procesado condujo una patera desde Argelia en la que navegaban seis personas para entrar en España de forma irregular. No llevaban víveres para el trayecto, que duró 38 horas, y en la embarcación no había chalecos salvavidas ni bengalas para un hipotético naufragio. Solo llevaban tres garrafas de gasolina que estaban colocadas al lado del motor, lo que incrementaba el riesgo de incendio en caso de accidente. El patrón actuó así "con total desprecio por la vida de sus compañeros de viaje", según el escrito de acusación de la Fiscalía.

Cada uno de los migrantes había pagado a la organización 1.500 euros por el viaje hasta Mallorca. La patera llegó a Cala Mondragó, en Santanyí, el 26 de octubre de 2022 a mediodía. Los migrantes consiguieron desembarcar en la playa y el patrón les dio instrucciones y les dijo que no colaboraran con la Policía. El acusado fue detenido ese mismo día y desde entonces permanece en prisión preventiva.

La Fiscalía reclamaba inicialmente una condena de siete años de prisión para él, pero hoy ha rebajado su petición tras alcanzar un acuerdo de conformidad con el abogado defensor, al que el migrante ha dado su visto bueno ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma.

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