Mallorca ha conseguido, tras años de intenso trabajo, el voltor negre, la rapaz más autóctona de Mallorca, ha logrado salvar esta r su especie, que en un momento determinado estuvo a punto de desaparecer. La situación actual de esta ave, que en estos momentos cuenta con más de 300 ejemplares por la Serra de Tramuntana, queda reflejada en la nueva edición del anuario ornitológico de Balears. Se trata de un proyecto científico, que desarrolla el GOB con la colaboración de la compañía Endesa. Este trabajo conjunto se viene desarrollando desde hace 30 años, lo que evidencia la apuesta de la compañía energética con los planes de sostenibilidad y defensa del territorio natural de las islas, según señaló ayer el director general de Endesa en las islas, Martí Ribas. El anuario fue presentado por el presidente de la organización ecologista, Amadeu Corbera, que señaló que si bien la ornitología no es una de las labores más conocidas, sí es una de las más importantes, porque se encarga de preservar las especies de aves que anidan en Balears.
Manel Suárez, el director de la publicación, señaló que se trata de una revista científica, que cuenta con la colaboración de muchas personas aficionadas a observar los distintos ejemplares de aves que se pueden encontrar en las islas. Cada uno de estos colaboradores facilita su propia información, que después queda reflejada en este libro.
El ecologista detalló la importante labor de protección que se ha realizado para lograr salvar la especie de voltor negre, que es precisamente el ejemplar que se ha utilizado para que protagonice la portada del anuario. Existe un censo aproximado de unos 300 ejemplares de esta ave, pero también se tiene constancia de que hay aproximadamente unas 40 parejas. Es un número de ejemplares suficiente para sostener que se puede considerar en estos momentos que se ha logrado salvar esta especial especie de ave rapaz.
Y lo mismo ha ocurrido con la milana, que también se ha logrado recuperar, ya que se calcula que existen unos 400 ejemplares por distintas áreas naturales de las islas. Muchas de estas aves rapaces murieron al electrocutarse con los cables eléctricos, lo que obligó a buscar soluciones para evitar estas muertes. Una de ellas ha sido la cría en cautividad para conseguir aumentar el número de ejemplares. Manel Suárez explicó que en estos momentos la especie que está en peligro de desaparecer es el vivot petit. Es un ave marina, que solo se traslada a tierra para criar. Sin embargo, las ratas y los gastos atacan a las crías y cada vez hay menos ejemplares. También destacó el ornitólogo que los últimos tiempos se están localizando sobrevolando por las islas especies que no solían llegar en el flujo migratorio.