Mallorca

El 38 por ciento de los mallorquines asegura haber sufrido algún delito en el último año

La Guardia Civil es el cuerpo de seguridad mejor valorado (6,4 sobre 10) y la tarea del 112 ha mejorado respecto a los años anteriores a la pandemia

Guardia Civil.

Guardia Civil. / DM

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Los ciudadanos de Baleares perciben una mayor inseguridad en su vida cotidiana respecto a los años anteriores. Por ejemplo, en 2018 casi un tercio de los ciudadanos aseguraba haber sufrido algún tipo de delito, mientras que en la actualidad el porcentaje llega casi hasta el 34,8 por ciento, según la última encuesta de Quaderns Gadeso con 400 entrevistas elaborada durante el pasado mes de enero. Ibiza (41,8%) y Mallorca (38,3%) son las dos islas con mayor porcentaje de personas que declaran haber sido víctimas de algún delito.

Para entender el informe hay que explicar qué es el índice de victimización. Se trata del porcentaje de ciudadanos que reconocen haber sufrido en el último año, tanto en el ámbito personal como en su entorno más próximo, uno o más hechos considerados como delitos o faltas. Según los datos de la encuesta todas las islas han empeorado sus índices menos Formentera, la cual mantiene las mejores cifras absolutas (el 27,9% de los ciudadanos asegura haberlo sufrido) y ha mejorado ligeramente sus resultados, a pesar de la excesiva presión humana durante la temporada alta. El índice continúa liderado por Ibiza (41,8%), seguida de Mallorca (38,3%) y Menorca (30,9%). Los vehículos y la vivienda son los dos ámbitos que presentan unas cifras más elevadas de percepción de inseguridad. En Formentera, el índice dedicado a los delitos relacionados con vehículos ha aumentado ligeramente, principalmente por la presencia masiva de coches y motos.

En referencia a los robos de vehículos, los encuestadores detectan un cierto incremento, especialmente si se atiende al robo de motos. También tienen un peso relevante  los sucesos ligados al robo de objetos en el interior del coche como pueden ser radios, gafas de sol o dinero. En el caso de las motos suelen ser principalmente el casco y otros objetos de valor.

Vehículos y vivienda copan los delitos, el daño a objetos, principal infracción

Vehículos y vivienda copan los delitos, el daño a objetos, principal infracción / Fuente: Quaderns Gadeso / DdM

En cuanto a la vivienda resulta muy significativo que la percepción de hechos de inseguridad es mucho más relevante en las segundas residencias que en la vivienda principal. 

En referencia a los distintos tipos de robos, ocupa en primer lugar el estirón (el 2,4 por ciento asegura haberlo sufrido), seguido del hurto del bolso o la cartera sin violencia (1,6%). Por último están el robo del bolso o cartera con violencia (0,9%) y el atraco (0,4%). «Fundamentalmente esta percepción de inseguridad personal se ubica a cascos urbanos y en concentraciones relativamente masivas. Estas situaciones provocan una percepción de inseguridad que en alguno de los casos se convierten en hechos delictivos», aseguran. desde Gadeso

En cuanto a los comerciantes, el 47,1 por ciento reconoce haber sufrido ataques contra sus establecimientos. El ranking está liderado por los hurtos (18,4%) y el vandalismo (16,2%).

En este punto es relevante conocer cuál es la percepción de los ciudadanos sobre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los servicios de emergencias. En Baleares, la Guardia Civil es el cuerpo de seguridad mejor valorado con un 6,4 sobre 10. En cambio, ni la Policía Nacional ni la Policía Local salen bien paradas y presentan puntuaciones bastante negativas, a pesar de que mejoran respecto del 2018. En cuanto a los servicios de emergencia, la tarea del número 112 ha mejorado su valoración desde 2018, hasta lograr un 5,8. El cuerpo de bomberos, con un 6,1 sobre 10, ha visto mejorada su valoración respecto de la investigación anterior.

En este sentido la encuesta destaca que, a pesar de una mayor presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha empeorado la percepción ciudadana especialmente en los centros urbanos: «Se tiene que tener en cuenta la creciente desconfianza, impulsada desde ciertos sectores de la sociedad y por parte de determinados partidos hacia algunos colectivos de inmigrantes a los cuales se los tilda de delincuentes».

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