El comercio de Mallorca avisa de que la ropa del próximo invierno se encarecerá hasta un 20%

La fuerte inflación que durante los últimos meses ha recaído principalmente sobre el comercio de alimentación va a llegar también a los establecimientos de moda. Las empresas del ramo que ahora están acordando con los fabricantes la adquisición de prendas de abrigo para el próximo invierno se están encontrando con encarecimientos de estos productos que van a suponer para el cliente final subidas de precios del 10% al 20%, según señala el presidente de la asociación de Jaume II en Palma, Pedro Mesquida. El máximo responsable de la patronal del sector Afedeco, Toni Gayá coincide en que esta situación tenía que llegar más tarde o más temprano, y que la demora con la que se producirá el encarecimiento de la oferta de moda se explica porque los suministros se acuerdan con casi un año de anticipación.

Pedro Mesquida apunta que las adquisiciones que los comerciantes dedicados al textil y los complementos están formalizando en estos momentos con los fabricantes presentan ya una subida de su valor «enorme», que llegará a los consumidores a finales del próximo año con alzas en los precios que pueden llegar al 20% en algunos casos, y que afectará a todo tipo de prendas, desde vaqueros a chaquetones.

A ello se añade que se están registrando problemas para obtener algunos materiales para la elaboración de estos productos, con escasez de botones o cremalleras, por citar algunos ejemplos.

Este encarecimiento, sin embargo, no va a ser tan acentuado para la moda del próximo verano o la que ahora comienza a exponerse de primavera, debido a que en el momento en el que el comerciante la adquirió su coste no se había elevado de una forma tan evidente.

Más ventas con el frío

Respecto a la situación por la que el sector atraviesa en este momento, tanto los representantes de las pequeñas tiendas como desde las grandes superficies se coincide en señalar que la caída de las temperaturas de las últimas semanas ha reactivado la demanda de prendas de abrigo de todo tipo, hasta el punto de que en algunos establecimientos se asegura que las ventas casi se duplicaron entre la semana anterior a la ola de frío y la primera en la que ésta se hizo patente en Mallorca. Otros comercios hablan de repunte en la demanda, aunque no tan acentuado.

En este aspecto, se señala que este crecimiento se ha visto favorecido al coincidir con el periodo de rebajas, lo que está permitiendo que estas compras se realicen con descuentos del 20% al 40% en la mayoría de los casos.

Pero este es precisamente uno de los puntos débiles del sector, y explica que algunos de los empresarios del ramo consideren que el tiempo invernal ha llegado «tarde y mal», según admite Toni Gayá.

En primer lugar, se llegó a enero con los estantes llenos de ropa sin vender, lo que hace prever que va a quedar mucho producto en stock al cierre de la temporada invernal.

Pedro Mesquida valora que haya prendas que no pasan de moda y que se van a poder ofrecer de nuevo a finales de este año, pero no oculta el quebranto que ello supone para los establecimientos del ramo.

En cualquier caso, desde el conjunto del sector se señala que una de las estrategias que se está siguiendo es frenar la exposición de prendas de primavera, dejando todavía mucho espacio para las de invierno, con el fin de intentar da salida a estas últimas en el mayor número posible. Habitualmente, la exposición de moda primaveral ya era mayoritaria en muchas tiendas durante febrero.

Menor margen de beneficio

Además, tanto el pequeño como el gran comercio reconoce que las ventas de las dos últimas semanas han sido intensas, pero han contado con el inconveniente de que se consiguen con un precio reducido por la campaña de rebajas, lo que conlleva un recorte sustancial en el margen de beneficio.

Aquí es donde el presidente de Afedeco pone el acento, al recordar que el sector no solo tiene que pagar las compras a los fabricantes, sino que además intenta obtener reservas económicas suficientes como para poder superar los costes de las próximas semanas, a la espera de que el consumo se vuelva a reactivar con el aumento de turistas que se registra durante la Semana Santa.

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