Degradación comercial en Mallorca

Miquel Aguiló, de la mercería Àngela: «Ya no pinto nada en el centro de Palma»

Tres propietarios de negocios con identidad asisten a una reducción de la clientela local ante la turistización, «el elevado precio de la vivienda, la falta de aparcamiento, la suciedad y el aumento de la inseguridad»

Miquel Aguiló, propietario de la mercería Àngela, en la calle Jaume II de Palma.

Miquel Aguiló, propietario de la mercería Àngela, en la calle Jaume II de Palma. / M.E.V.

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Miquel Aguiló cerrará más de tres siglos de historia de la mercería Àngela, en Jaume II, la tienda más antigua de Mallorca. Aún no ha llegado el momento, pero sabe que no habrá relevo generacional en la familia. «Quedamos pocos de los de siempre en la calle: Paraguas, la joyería Bitla... Todo ha cambiado. Hubo comercios que cerraron con la covid y el año pasado reabrieron como souvenirs. Muchos vecinos de siempre se han ido, sus pisos ahora son de alquiler para turistas o alguien ha comprado el edificio para hacer viviendas de lujo. Esta calle se queda desierta en invierno. Ahora mismo parece que estamos en Can Picafort o en Magaluf», comenta Aguiló resignado. «Además no se puede aparcar en ningún sitio y para llegar a Palma has de pasar por una autopista o una vía de cintura saturadas. Peatonalizar está bien, pero para quién lo haces, ¿para los turistas?», se pregunta. Aguiló confiesa que se encuentra fuera de lugar. «Los abuelos se paran delante de la tienda y les dicen a sus nietos: ‘Mirad, esto es una mercería’. Somos como un museo de las rarezas en Ciutat. No pinto nada aquí ». El botiguer relata que cuando cierre el negocio alquilará el local. «Es mi jubilación porque con el retiro que me quede no nos va a bastar».

Maribel Moyà, de la tienda Paraguas.

Maribel Moyà, de la tienda Paraguas. / M.E.V.

Maribel Moyà, de Paraguas, también en Jaume II, advierte que en su calle ya hay muchas tiendas que sólo abren para la temporada turística. «¿Qué pasa? Pues que la gente ya no viene hasta aquí porque sabe que hay muchas cerradas. Tenemos clientes que vienen mucho menos porque ya no residen aquí», cuenta la propietaria de este comercio emblemático. «El centro no puede morirse, la gente ha de poder volver a vivir aquí, los precios han de ser razonables», reivindica.

Bartolomé Roca, de Palma Rapid.

Bartolomé Roca, de Palma Rapid. / M.E.V.

En Palma Rapid, en la calle de la Pescateria Vella, en el barrio de Cort, Bartolomé Roca se ha ido adaptando a los nuevos tiempos. Su padre abrió este local donde se reparan zapatos y se hacen copias de llaves y mandos en 1982. «El centro se ha complicado por el precio de la vivienda, la movilidad, el aparcamiento y la deficiencia de algunos servicios, como la limpieza», considera. «También ha aumentado la inseguridad. En comercios de la zona ha habido muchos robos postpandemia», comenta. «La gente cada vez va teniendo menos ganas de venir al centro. Mira cómo están por ejemplo las galerías de la plaza Major, debajo del parking, dan miedo». 

La tasa Amazon

Desde Cort, el director general de Comercio Miquel Carranza asegura que es consciente de los problemas de los vendedores. «De todos modos, los datos de contratación en el comercio han subido, son históricas». Se refirió también a las campañas de bonos impulsadas por el Ayuntamiento, que volverán en marzo, el catálogo y ayudas a los emblemáticos y varias subvenciones, como la de modernización vinculada a la eficiencia energética, las dirigidas a incentivar la ocupación o las de formación. «Estamos trabajando de cara a la próxima legislatura en la implantación de la tasa Amazon como ha hecho Barcelona». 

En el nuevo Pla General (PGOU) se recogen también propuestas, como que el 60% de las plantas bajas se tengan que destinar a actividades económicas, además de varios ejes comerciales basados en la movilidad sostenible.

Algunas de las tiendas que han cerrado recientemente son: La Elegancia, la copistería Bohigas, Quesada, Joies Cande o Percay, estas dos últimas por compra del edificio donde estaban ubicadas.