Proponen hacer un seguimiento de los divorcios conflictivos para evitar la violencia de género

La consellera de Presidència, Mercedes Garrido, acompañada por la directora de IbDona, Maria Durán, participaron el pasado fin de semana en una reunión convocada por el Ministerio de Igualdad, dirigido por la ministra Irene Montero, para realizar un seguimiento de los asesinatos de violencia machista y para analizar las circunstancias de cada una de estas agresiones. El objetivo de esta reunión fue la de ir unificando medidas, para las adopten todas las administraciones, con el objetivo de eliminar, o al menos reducir, los casos de agresiones contra las mujeres.

La consellera se ha reunido esta mañana con los representantes de los consells insulares, que con los que tienen las competencias de atención a las víctimas de violencia de género, y de la Felip, para facilitarles las conclusiones que se elaboraron en esta reunión de Madrid.

El objetivo de estas conclusiones, según Garrido, es ir adecuando las nuevas medidas con el objetivo claro de prevención de la violencia de género. Si bien es cierto que el año pasado en las islas no hubo que lamentar ninguna víctima mortal, sí hubo muchos casos en los que las mujeres sufrieron lesiones graves. Por ello, los responsables de las instituciones tienen previsto realizar un análisis de cada uno de estos casos graves, incidiendo sobre todo en el entorno, tanto de la víctima, como del agresor. Un ejemplo más claro es el conflicto que en muchas ocasiones produce una ruptura matrimonial. Son muchas las parejas que rompen este vínculo en un proceso de conflicto, que con mucha frecuencia se traducen en episodios de violencia sobre la mujer. Por ello, a partir de ahora se potenciará el estudio, para mantener un mayor control, sobre estas rupturas conflictivas de parejas. Sin embargo, para que la administración pueda actuar será necesario recibir la información de la víctima, ya que no es posible legalmente que sea el juzgado el que señale los divorcios conflictivos que tramita. Para ello sería necesario un cambio de la ley.

Garrido detalló que el Govern puso en marcha un sistema de atención de 24 horas para atención a las mujeres. Este proyecto, que utiliza un semáforo para valorar el nivel de peligro de la víctima, ha permitido realizar un seguimiento de 910 casos de violencia de género. El personal que atiende estos casos valora el grado de peligrosidad que corre la víctima y, en función de ello, se desarrolla un seguimiento mucho más intenso para evitar que la violencia se pueda volver a repetir.