Las farmacias de Baleares se unen para sortear la falta de medicamentos

Un total de 152 farmacias sobre las 442 que operan en Baleares se han sumado a la iniciativa Farmahelp, una estrategia desplegada por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos para aliviar los inconvenientes que están provocando a los ciudadanos el creciente desabastecimiento de medicamentos. Una iniciativa que permite que la farmacia que carezca de una medicina solicitada por un cliente pueda consultar con rapidez qué otra farmacia situada en las proximidades dispone de él para remitir al paciente a ella.

Según se reveló en la presentación de Farmahelp ayer en Madrid, en 2022 las incidencias en el suministro de medicamentos aumentaron en un 150% afectando a un total de 403 presentaciones. Todos los grupos terapéuticos se vieron afectados pero destacan los destinados al sistema nervioso, con un 20%, y cardiovascular, con un 19% de los medicamentos afectados. Dos grandes grupos de medicamentos han experimentado un incremento significativo en las faltas de suministro durante 2022: los antibióticos pediátricos y los antidiabéticos, según datos recogidos por el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED).

Esta nueva campaña tiene como objetivo completar el despliegue en toda España de Farmahelp para conectar a las más de 22.000 farmacias y ayudar al paciente a localizar un medicamento en otra farmacia cercana cuando no se dispone del mismo, en caso de urgencia, facilitando así a los pacientes la continuidad de sus tratamientos.

En la primera fase de prueba, Farmahelp ha contado con cerca de 6.000 farmacias adheridas, 152 de ellas en Baleares y ha permitido localizar más de 3.000 medicamentos cada mes que no estaban disponibles en los establecimientos a los que se dirigió por primera vez el paciente.

Fuentes del Colegio Oficial de Farnacéuticos de Balears (COFIB), explicaron que esta institución se sumó a esta iniciativa a finales de 2021 y que a lo largo de los primeros seis meses del pasado año han estado en fase de pruebas para evaluar su funcionamiento.

1.600 búsquedas

En el segundo semestre del año pasado, abundaron, las farmacias de las islas adheridas han participado en un total de 1.600 solicitudes de búsquedas de fármacos que no tenían en su almacén solucionando el problema al cliente en un 15% de los casos.

El presidente del COFIB, Antoni Real, confió en que al menos se sumen a esta iniciativa el 60% de las 442 farmacias comunitarias abiertas en este archipiélago por lo que aún restarían por adherirse un centenar largo de establecimientos.

Preguntado a qué es debido este creciente desabastecimiento de fármacos, Real no dudó en atribuirlo a la socorrida globalización. «El 90% de los medicamentos de principio activo se fabrican en tan solo dos países, China y la India», sustentó su apreciación.

Otras veces la falta de fármacos es debida a carencias del propio principio activo para fabricarlos y otras al celo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que en ocasiones decide suspender los procesos de fabricación por algún tipo de incidencia que pondría en peligro las obligadas pautas de seguridad en su fabricación.

«Otras veces la falta de fármacos obedece a un aumento de la demanda, como ha ocurrido y está ocurriendo con la Amoxicilina, y a muchas otras situaciones originadas por la globalización como la falta de blísteres, tapones o cartones para empaquetar las medicinas. El desabastecimiento es multifactorial», concluyó Real.

Aludía el presidente de los farmacéuticos a la falta de Amoxicilina, uno de los antibióticos más baratos y más usados que, por su carencia, sobre todo en su formato de jarabe infantil, ha obligado a la AEMPS recientemente a instar a los padres a que den a sus hijos media pastilla de la presentación de 500 miligramos con el objeto de reservar los escasos frascos de jarabe para los pacientes menores de seis meses que tienen problemas para tragar las pastillas.

Real reveló que desde su puesta en marcha en 2016, el CISMED ha informado de la carencia de hasta 1.000 medicamentos y que la tendencia a esta falta de suministro volvió a crecer el año pasado tras dos años más tranquilos que el presidente colegial achacó al menor consumo de medicinas que trajo la pandemia de covid-19.

«No se trata de un problema de salud pública porque en un 90% de los casos podemos ofrecer un fármaco alternativo con el mismo principio activo aunque en el 10% restante el paciente debe pedir cita con su médico para que le recete otro medicamento diferente que cumpla con su función», lamentó Real.

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