Más de 141.000 baleares recurren a las emergencias médicas del 061 cada año

Palma, Calvià y Alcúdia, poblaciones con más demanda porcentual - El protocolo puesto en marcha hace un año para trasladar al paciente en riesgo vital al hospital de la isla donde será atendido más rápido se ha aplicado ya en 15 ocasiones, 13 en Inca y dos en Manacor

Una imagen de archivo de un equipo del 061 atendiendo una emergencia sanitaria.

Una imagen de archivo de un equipo del 061 atendiendo una emergencia sanitaria. / 061

I. Olaizola

I. Olaizola

Un 12% de la población residente en las islas, unas 141.200 personas si tenemos en cuenta el padrón de 2022 actualizado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), llaman al servicio de emergencias médicas del 061 a lo largo del año, revela su director, Txema Álvarez.

El servicio planifica al detalle qué recursos humanos y materiales destinar a cada zona de las islas teniendo en cuenta la estacionalidad y otras circunstancias. Y eso le permite concluir a Álvarez que los municipios de Palma, Calvià y Alcúdia son los que porcentualmente demandan más sus atenciones.

«Son las zonas más tensionadas. En cada área tenemos en cuenta la población censada, la flotante, su edad, cuántas plazas hoteleras ofrecen en los periodos vacacionales…», explica el director añadiendo que, por debajo de la media, se encuentran localidades como Lloret, Mancor, Petra, Puigpunyet o Escorca.

Álvarez revela que desde el 15 de diciembre de 2021, hace ahora poco más de un año, está en marcha un protocolo que ha instaurado oficialmente la labor que vienen haciendo desde hace más de cuatro. A saber, trasladar a los usuarios que reclaman sus servicios por un problema muy grave, que pone en peligro su supervivencia, al recurso sanitario donde será atendido con más premura y eficacia hasta el alta médica.

Desde la implantación del protocolo, han tenido que proceder de esta manera con un total de 15 pacientes en Mallorca, trece de ellos de área asistencial de Inca (Tramuntana) y dos de la de Manacor (Llevant). Y en ambos casos por obras en los servicios de Urgencias de los hospitales comarcales. “Las Urgencias de Manacor estuvieron mermadas durante tres o cuatro horas en una sola jornada mientras que las del hospital de es Raiguer lo estuvieron durante cuatro días, uno de ellos durante 9 horas”, detalla Álvarez.

«El objetivo de este protocolo es blindar la atención urgente y preferente de las personas en un riesgo vital inmediato y objetivado clínicamente», acota subrayando que debe tratarse de una urgencia real y no de la percepción del usuario que reclama el servicio.

Infartos, ictus, traumas

«Hablamos de los casos en los que tienes que entrar sí o sí en un hospital porque tu vida peligra. Infartos, ictus, traumas graves…», acota.

Como ejemplo, el director del 061 explica que nunca trasladarían a un paciente del área de Inca que ha sufrido una caída en la que hay un diagnóstico claro de rotura de cadera al hospital de Son Espasespara que le hagan una prueba que confirme el pronóstico inicial y luego vuelva a ser remitido al comarcal para su ingreso y tratamiento.

«Si no entraña riesgo vital, le llevamos al hospital donde va a ser atendido hasta el alta. No se trata de marear al paciente. Intentamos respetar el área asistencial de referencia del paciente, pero si estamos ante un proceso grave le derivamos adónde vaya a ser atendido antes y con más calidad», matiza.

Como las Urgencias de los hospitales, su puerta de entrada, suelen tener una presión asistencial muy alta que lastra su capacidad de respuesta, el 061 dispone de información sobre su situación en cada momento y a tiempo real para saber a qué recurso trasladar al paciente más grave para que reciba la atención más adecuada y rápida.

Así, el 061 conoce de antemano cuántos pacientes están en cada servicio de Urgencias, cuántos han sido diagnosticados y esperan cama, cuántas camas hay disponibles…

También a las privadas

Y con esa información, deciden a qué recurso asistencial llevar al paciente. «Tenemos que tener un plan B e incluso uno C», señala Álvarez incluyendo en estas alternativas a las clínicas privadas. Aunque con una salvedad, los traumas graves que se producen en un aparatoso accidente de tráfico o un episodio de balconing, por poner un ejemplo.

«El 061 está presente en todas las islas y también conoce los flujos de las clínicas privadas por lo que en casos de extrema necesidad podemos derivarles pacientes porque al final lo único que nos importa es salvarle la vida. Con todas las patologías excepto con los traumas graves ya que esos accidentes precisan para su atención de intensivistas, neurocirujanos, radiólogos, anestesiólogos… recursos asistenciales que la mayoría de las privadas no disponen en las guardias de manera presencial», razona Álvarez contraponiendo que para el resto de atenciones urgentes sí son un recurso válido ya que muchas de los hospitales disponen de unidades específicas para atender de forma urgente ictus o infartos de miocardio.

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