Reclaman dispositivos que asuman todas las urgencias de los centros de salud

Las tres sociedades científicas de la Atención Primaria, Semergen, Ibamfic y la SEMG, coinciden en su diagnóstico antes de la reunión a la que les ha convocado el Servei de Salut este próximo jueves para abordar los cambios estructurales que permitan a los centros de salud sortear sus problemas actuales: que no basta con que se les ofrezcan mejoras salariales, que todo pasa por una reorganización del servicio para que los profesionales trabajen a gusto y que los pacientes sean atendidos en unas mínimas condiciones de seguridad.

Las tres cabezas visibles de las organizaciones citadas, que en el momento de recabar esta información manifestaron su intención de que la reunión se extendiera a la representante de los pediatras en este nivel asistencial, Mariana Mambié, así como a interlocutores de los servicios de urgencia de Atención Primaria (SUAP), adelantaron que reclamarán al Servei de Salut que se dote con más medios humanos y materiales a estos últimos dispositivos con el objeto de que se hagan cargo de todas las asistencias de urgencia que surjan en la jornada laboral, independientemente de la hora en la que se produzcan.

Un rebosadero

El doctor Fernando García Romanos, presidente de Semergen en Balears, lo explica gráficamente: «Al igual que los rebosaderos impiden que todo se inunde cuando llueve con intensidad, todos los pacientes que llegan de más deberían ser absorbidos por otro dispositivo asistencial».

Este doctor, que confiesa que renunciaría a las mejoras salariales conseguidas a cambio de una dinámica laboral menos estresante, realiza un pesimista análisis de la situación actual: «Creo que la Atención Primaria está muerta, lo que compromete la viabilidad del todo el Sistema Nacional de Salud (SNS), no en vano es su puerta de entrada. Y si queremos recuperarla son necesarios tanto una refundación del modelo como cambios estructurales de calado».

Duda el doctor García Romanos de la eficacia de alguna de las medidas adoptadas como el efecto liberador de tareas burocráticas que ha supuesto para los médicos de cabecera la puesta en marcha del teléfono único Salut Respon. O el hecho de que se haya anunciado que los médicos cobrarán 12 euros más por cada paciente visto una vez superada una agenda de 35 y que nadie, ni los coordinadores de cada centro de salud ni ningún otro responsable, estén controlando esas agendas para remunerar más tarde esos pacientes vistos por encima del cupo.

El presidente de Semergen en Balears concluye reclamando poder realizar un trabajo menos sobrecargado que, estima, redundará en una mayor seguridad para el paciente y evitará las crecientes agresiones que sufren los sanitarios por participar en una actividad muy tensionada.

Pero que el Servei de Salut quiere lavarle la cara a la Atención Primaria de esta comunidad ha quedado demostrado en algunas de las medidas que está poniendo en marcha, en opinión de Lucía Gorreto, responsable de Ibamfic, otra de la sociedades científicas que representan a este nivel asistencial en Baleares.

Unidad para desburocratizar

«Nos están planteando medidas organizativas a largo plazo, contemplando las próximas jubilaciones. Están creando una unidad jurídica para que asuma las tareas burocráticas y liberarnos a los médicos de ellas. También está el real decreto nacional sobre las bajas laborales, que nos beneficiará», enumera Gorreto, estimando que el compromiso del Servei de Salut para hacer más viable este nivel asistencial «es firme».

La responsable del Ibamfic reitera su reclamación de que se potencien los actuales servicios de urgencias (SUAP) para que asuman todas las que se produzcan aunque va más allá. También solicita que se mejore la educación sanitaria de los pacientes para que, entre otras cosas, se acuerden de anular una cita médica convocada a la que no van a poder asistir.

Alicia Navarro preside la tercera asociación científica de Primaria de Balears, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Famila (SEMG), y abunda en lo que constituye su principal reclamación. «Habría que centralizar las urgencias, al menos las de Palma, y conseguir que sus SUAP estén operativos las veinticuatro horas del día los 365 días del año. Y a nivel periférico (en referencia a los PAC que cubren las urgencias de Primaria en los pueblos) habría que estudiar la manera de que lo hagan», emplaza.

Para paliar la falta de médicos, Navarro apela como último recurso a recurrir a los médicos que aún no tienen los estudios homologados pero, eso sí, instando al Servei de Salut a que sea más selectivo y amplíe los requisitos de capacitación que exije actualmente para poder trabajar en los centros de salud de las islas.

Suscríbete para seguir leyendo