BOULEVARD

La Catedral niega sus rimonim hebreos al Prado para la muestra sobre judaísmo

La acusación a Iago Negueruela de discriminar a Comisiones Obreras olvida que su padre Enrique Negueruela es un dirigente histórico de CCOO en Galicia, vinculado a Yolanda Díaz

Los rimonim solicitados por el Prado ocupan el centro de una sala del Museu del conjunto catedralicio, con fuertes medidas de seguridad.

Los rimonim solicitados por el Prado ocupan el centro de una sala del Museu del conjunto catedralicio, con fuertes medidas de seguridad. / MUSEU D’ART SACRE DE MALLORCA

Matías Vallés

Matías Vallés

Es innecesario precisar que cada exposición central del Museo del Prado se convierte en el acontecimiento cultural del año en toda España. Pues bien, la próxima se inaugurará en octubre bajo el ambicioso título de El espejo perdido. La imagen medieval del judío y del judaísmo. El evento tendrá una repercusión mundial, sobre todo en Estados Unidos. Los organizadores de la magna muestra consideraban imprescindible contar con una aportación mallorquina de primerísimo orden. Se trata de los dos rimonim (granadas, en hebreo, por la fruta que los corona) que sirven de remate a los rollos de la sagrada Torá y que son propiedad de la Iglesia.

Los valiosísimos y costosísimos rimonim de plata se exponen en el Museu d’Art Sacre antes Diocesà, como parte del tesoro de la catedral de Mallorca. Los responsables del Prado, tal vez la principal pinacoteca del planeta, se dirigieron a las autoridades episcopales para solicitar el traslado de las piezas a Madrid durante los tres meses que durará la exposición. La respuesta recibida desde Palma fue negativa. Los remates hebreos no abandonan la isla bajo ninguna circunstancia, y el fenomenal proyecto no será una excepción.

Aplaudimos por una vez la decisión de negarse a la petición de Madrid, por motivos que exceden el riesgo de conservación y que defienden los tesoros mallorquines. Países enteros como Israel tienen sus ojos puestos en la presunta recuperación por vía judicial de los rimonim, hasta el New York Times terció a favor de la devolución. Antes de que Mallorca fuera un Land alemán, el canciller Adenauer intentó adquirirlos sin éxito, para ofrendarlos al gobierno de Tel Aviv como restitución del genocidio nazi. El traslado a la capital podría desencadenar un conflicto del que Mallorca saldría perdedora. Y sobre todo, no se juega con una parte fundamental del patrimonio catedralicio. Un elemento de desconfianza ha aumentado el miedo a perder el control de las piezas.

No es descabellado afirmar que los rimonim son el objeto más codiciado, expuesto o no, que existe ahora mismo en Mallorca. Su valor incalculable impone unas medidas de protección sin precedentes en la isla. Vigilancia especial, doble cristal blindado, control ininterrumpido y específico mediante cámaras. Son únicos en el mundo, y cada año se reciben varias peticiones de entidad para su cesión, siempre desestimadas aunque negarse al Prado suponía un desafío adicional.

En contra de lo que se podría pensar, los rimonim no proceden de una sinagoga mallorquina. Creados en el siglo XIV, y por tanto en la órbita de la gigantesca exposición del Prado, proceden de un templo judío en Sicilia, y fueron adquiridos un siglo después por el comerciante mallorquín Francesc Puig, que los donó a la Virgen de La Seu. Para contrarrestar la lluvia constante de peticiones, se confeccionaron unas réplicas de calidad que son exhibidas habitualmente por todo el mundo, con Francia como última parada. Es innecesario precisar que las copias de los dos rimonim fueron ofrecidas al Prado. A nadie puede sorprender que el olímpico museo las desdeñara, dadas las pretensiones de su muestra.

En campos más triviales, por fuerza ha de sorprender la acusación al omnipotente Iago Negueruela de discriminar a Comisiones Obreras en beneficio de UGT, dado que su padre Enrique Negueruela es un dirigente histórico del sindicalismo comunista de CCOO en Galicia, que vincula a la familia con Yolanda Díaz. Resulta enternecedor contemplar la riña de los dos sindicatos minoritarios. No disputan por una cuota del mercado laboral, ni por atribuirse la subida de sueldos de hostelería, sino por recibir los mimos del Govern. Desde Gabriel Cañellas no se recuerda un monopolio tan aplastante de la realidad política y social, los restantes partidos pedirán permiso al PSOE para presentarse a las elecciones.

Esta hegemonía no debería autorizar a la suma sacerdotisa Francina Armengol a pontificar que «no hay ningún aeropuerto del mundo que pueda decir ‘aquí no entra nadie más’». Todos los aeropuertos del mundo, y desde luego que también los de Balears, han determinado durante dos años que «aquí no entra nadie». Mal andan las cosas, cuando la defensa ciudadana tienen que llevarla a cabo los empresarios. Adolfo Utor, propietario de Baleària, en vilaweb.cat: «La gent del territori, els catalans, els valencians, els de les Illes, estan més mal atesos que no els que vénen en creuers». Amén.

Reflexión dominical promocional: «No des nunca a tus enemigos más proyección de la que tendrían sin ti».

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