Los sindicatos dan de límite hasta el lunes para pactar los salarios de hostelería de Baleares y prorrogar el actual convenio

La patronal hotelera ofrece una subida del 10% en tres años mientras que UGT reclama un 15%

Las posturas de patronal y sindicatos  sobre la subida salarial en hostelería siguen distanciadas.

Las posturas de patronal y sindicatos sobre la subida salarial en hostelería siguen distanciadas. / B.RAMON

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

La paciencia comienza a flaquear en la negociación que la patronal hotelera de Mallorca y los sindicatos han estado manteniendo para intentar acordar la subida salarial que se deberá aplicar este año a los trabajadores de este sector, de la restauración y del ocio nocturno de las islas. La falta de avances significativos y la notable diferencia que sigue existiendo entre ambas partes ha llevado a que desde la representación de los trabajadores se haya decidido que si en lo que queda de semana no hay un acercamiento notable de las posturas, el lunes se denunciará el convenio del sector, dejando atrás la posibilidad de prorrogar el actual y abriendo entonces una nueva fase de la negociación mucho más compleja que puede retrasar durante meses cualquier posible acuerdo.

Durante las últimas semanas ambas partes han mantenido contactos para buscar un pacto que permita prorrogar el convenio actual. Según fuentes próximas a los negociadores, la oferta inicial de la federación hotelera ha sido que esa prorroga se mantenga durante tres años a cambio de una subida salarial del 8% durante el conjunto de ese periodo. La réplica sindical fue reclamar que el alza debía de ser de un 16% para una prórroga de una duración tan acentuada.

Durante los contactos posteriores, con una mediación a cargo de la conselleria de Trabajo, y sin carácter oficial, desde la patronal se apuntó que ese alza en las retribuciones podría llegar a un 10% en tres ejercicios, mientras que la respuesta de UGT (sindicato mayoritario en el sector) ha sido que difícilmente se podrá bajar de un 15% para el periodo 2023-2025.

Fecha límite

El hecho de que no se perfile un acercamiento significativo ha llevado a la parte sindical a fijar un plazo límite: la actual semana. Si en estos días no se registra un avance, la representación de los trabajadores descartará definitivamente la posibilidad de acordar una prórroga y presentará la denuncia del convenio para negociar uno nuevo, lo que supone «comenzar desde cero, es escribir un libro en blanco», según se insiste.

El riesgo de que se prolongue esa negociación una vez se ha recurrido a la denuncia es doble. Uno es que se llegue al inicio de la temporada turística sin acuerdo, desencadenando la convocatoria de movilizaciones con la mayor parte de la planta hotelera ya abierta y con el impacto que eso puede tener en los mercados emisores. El segundo es que al coincidir con la campaña electoral autonómica, esa negociación se politice, haciendo que las diferentes formaciones tomen partido por uno u otro lado.

Este nuevo marco hace que los intentos de mediación por parte de la Conselleria se vayan a intensificar durante estos próximos días, buscando un punto de encuentro entre ese 10% en tres años que ofrecen los empresarios y el 15% de la reivindicación sindical, a la que se suman cláusulas de revisión por si la inflación se mantiene disparada.

El obstáculo de la inflación

La evolución que la inflación ha tenido durante los dos últimos años explica las dificultades que empresarios y sindicatos están teniendo a la hora de buscar un pacto para subir los salarios a los 140.000 empleados de las islas vinculados a las empresas hoteleras, de restauración y de ocio nocturno, una cifra que convierte a este convenio en el más importante de Balears y en un referente en el resto de España.

Los sindicatos ponen sobre la mesa el hecho de que en 2020 aceptaron congelar los salarios, aplazando la subida acordada del 3,5% para el mes de abril, con el fin de no agravar la paralización que la actividad turística registró durante el primer año de la pandemia. 

Eso hizo que las retribuciones no volvieran a subir hasta junio de 2021, con ese alza del 3,5%, cuando la inflación de ese año se cerró en un 6,5%. En abril de 2022 los salarios del sector volvieron a incrementarse otro 3,5%, y en este caso el ejercicio se cerró con un alza en los precios del 5,8%, aunque se insiste en que el IPC medio se situó en el 8,5%.

En cualquier caso, todo lo expuesto supone que los asalariados de este sector acumulan ya dos años perdiendo poder adquisitivo y recortando sustancialmente el beneficio que conllevó la subida del 17% que se acumuló entre 2018 y 2022.

Por su parte, la patronal alega que el alza de los costes también ha golpeado a las empresas y que existen notables incertidumbres sobre la evolución que la temporada de este año va a tener debido al impacto que la guerra de Ucrania tiene sobre los principales mercados europeos.

Además, la actual presidenta de la federación hotelera, María Frontera, fue una de las voces más críticas con el convenio anterior y el alza salarial del 17%, lo que explica sus reticencias a acordar incrementos similares, a la vista de la división que el citado aumento generó en el seno del sector.

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