Los empresarios ven «inviable» la futura ley balear de cambio climático

Las alegaciones de la patronal CAEB consideran imposible la implantación de medidas como la autosuficiencia energética de los nuevos edificios, que todas las embarcaciones de recreo sean eléctricas o los cargadores para coches que se quieren instalar

Las pretensiones sobre la carga de coches eléctricos son «descomunales» según la patronal.

Las pretensiones sobre la carga de coches eléctricos son «descomunales» según la patronal. / DM

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Términos como «inviable», «totalmente imposibles de ejecutar» «no es realista» o «absolutamente descomunal» aparecen a lo largo de todo el listado de alegaciones que la patronal CAEB ha presentado a la modificación de la ley balear de cambio climático que el Govern pretende impulsar. Según opinan representantes empresariales, la conselleria de Transición Energética que lidera Juan Pedro Yllanes, «se ha venido arriba y ha redactado un documento de máximos que resulta imposible llevar a la realidad», de ahí la esperanza de que el borrador que se ha elaborado sea sustancialmente modificado durante su negociación con los agentes sociales. Incluso se señala la entrada en contradicción en algunos de sus puntos con la nueva ley turística elaborada también por el actual Ejecutivo de Francina Armengol.

El primer aspecto que se cuestiona es la pretensión de que todos los nuevos edificios no residenciales que se edifiquen a partir del próximo año, y los de viviendas a partir de enero de 2025, sean autosuficientes desde el punto de vista energético con la instalación de renovables. Este es el primer punto que se califica de «inviable», al recordar que las azoteas solo permiten instalar placas solares para cubrir entre un 30% y un 40% de la demanda durante las horas de sol, y desde CAEB se pregunta si lo que se pretende es tener que alquilar o comprar un solar próximo para poder ampliar esas instalaciones, algo que se considera de imposible aplicación, además de advertir de que dispararía el precio de las viviendas.

Las pretensiones de que las embarcaciones de recreo sean eléctricas es respondida también alegando que «son totalmente imposibles de ejecutar», dado que el mercado náutico va mucho más retrasado en este aspecto que el de la automoción, y de nuevo aparece el término «inviable» recordando que los puertos no están preparados para dar servicios de recarga.

Recarga de coches eléctricos

Se cuestiona igualmente el número de puntos de carga para coches eléctricos que se quiere exigir en las ciudades de más de 20.000 habitantes, al considerar que «la cantidad de personal para mantenimiento, sección de cable y aparellaje eléctrico para alimentar todos los cargadores que se proponen es absolutamente descomunal». También se critican las exigencias que se pretenden fijar a las gasolineras para la recarga de automóviles.

Las contradicciones entre diferentes leyes del mismo Govern es destacada, ya que la conselleria de Yllanes prevé que las instalaciones térmicas que entren en funcionamiento a partir de 2025 no podrán utilizar ni gasoleo ni fuel, y a partir de 2030 ningún combustible fósil, mientas que la turística obliga a sustituir las de gasoleo o fuel antes de mayo de 2017. En este punto, se reclama «coherencia».

La pretensión de la Conselleria de que las grandes empresas tengan que elaborar planes de movilidad sostenible para su personal es igualmente rechazada, alegando que «las empresas no pueden intervenir en los medios usados por los trabajadores para llegar a su puesto».

Suscríbete para seguir leyendo