Despiden a una jefa de cocina que preparaba platos caducados

Una antigua jefa de cocina de una conocida empresa de alimentación, que se dedica a realizar platos preparados, ha sido despedida por elaborar comidas con productos caducados. Esta empresa, entre otros muchos clientes, se dedica a elaborar los menús que se sirven en las compañías aérea. Además, también facilita comida en numerosos colegios de Mallorca.

Esta medida disciplinaria, que supone que la empleada es despedida sin ningún tipo de indemnización, ha sido ratificada por varias sentencias judiciales, ya que se ha interpretado que esta decisión estaba más que justificada.

Esta mujer había entrado en la empresa en el año 2007. Logró ser jefa de cocina, con varios empleados a su cargo. Su salario era de 2.600 euros al mes, incluido la parte proporcional de las pagas extraordinarias.

En el mes de octubre del año 2010 la jefa de cocina recibió la carta de despido que le entregó un responsable de la empresa. Se le imputaba dos faltas laborales muy graves, que suponían un abuso de confianza .

Una de las faltas que se le atribuía es que utilizaba para la elaboración de los platos, que se servían a los clientes, productos en mal estado. Para que no se dieran cuenta del fraude, según señala la sentencia, la mujer falseaba las fechas de caducidad de los platos elaborados, incumpliendo los protocolos que había establecido la empresa.

Varios empleados que también trabajaban en la cocina decidieron salir de la empresa porque se negaban a elaborar platos con productos que no estaban en condiciones de ser consumidos y manipular la fecha de caducidad.

En la carta de despido se señalaba un caso concreto, que fue la utilización en la cocina de un pollo que desprendía un fuerte hedor, que se propagó por toda la cocina. A pesar de ello, elaboró y sirvió al cliente un plato con este producto caducado.

Otro hecho muy grave que le atribuye la empresa para decidir su despido es que esta jefa de cocina manipulaba el programa informático que recoge la hora de inicio de la jornada y de los días de vacaciones de toda la plantilla. Al tener acceso a dicha aplicación informática, según declara probado la sentencia, la jefa de cocina manipulaba los registros en el ordenador, de tal manera que así conseguía disfrutar de un número mayor de días de vacaciones de los que le correspondía.

La mujer, en su descargo, no pudo negar el episodio de la comida caducada, entre otras cosas, ante las contundentes pruebas que pudo aportar la empresa.

Sin embargo, rechazó que ella hubiera manipulado los datos informáticos, alegando que había otros responsables de la empresa que también tenían entrada al registro de este programa que apuntaba las horas y los días de vacaciones que le correspondía a cada trabajador. El tribunal que ha estudiado el caso considera que esta manipulación también perjudicaba a las otras trabajadoras.

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