No se atrevieron a poner más límites a la edificación en suelo rústico

Més proponía también a sus socios medidas más contundentes para limitar de forma más efectiva la expansión de la construcción en suelo rústico. Sin embargo, estas medidas no llegaron a buen puerto y fueron aparcadas de la redacción del decreto ley aprobado ayer.

Se proponía limitar la construcción a un máximo de un 1% de la parcela en caso de fincas de suelo rústico común que no estén dedicadas a la agricultura, cuando ahora pueden llegar al 2,5%. La finalidad de la medida era evitar la construcción de grandes mansiones y edificios descomunales en suelo rústico y para ello también se quería aplicar un máximo de 600 metros cuadrados destinados a vivienda. En estos 600 metros incluía garajes, piscinas, instalaciones contiguas además de la vivienda.