"Virginia Eza se fue prematuramente, pero esta noche vuelve para quedarse para siempre como hija adoptiva de Mallorca"

El Consell nombró ayer hija adoptiva de Mallorca a Virginia Eza, periodista navarra fallecida en agosto que desarrolló gran parte de su carrera profesional en Diario de Mallorca. La institución insular ha otorgado este reconocimiento póstumo a la reportera durante el acto central de la Diada de Mallorca 2022 celebrada en el Teatre Principal de Palma, en la que ha entregado sus galardones y distinciones a un total de dieciséis personas y entidades que son un referente por su trayectoria profesional o por haber prestado un servicio destacado a la sociedad de la isla.

"El periodismo exigente tiene nombre de mujer. Virginia Eza se fue prematuramente, pero esta noche vuelve para quedarse para siempre como hija adoptiva", elogió la escritora Antònia Vicens, por su parte galardonada como hija predilecta de Mallorca. 

Recogió la distinción de hija adoptiva sus hermanas, Ana y Marta Eza. "Dio lo mejor de sí para informar con profesionalidad y rigor, y eso lo hizo muy bien. Son especialmente recordadas sus entrevistas, a las que daba un marcado toque personal, y será siempre considerada una de las grandes comunicadores de nuestra tierra", pronunció una voz en off mientras un video mostraba imágenes de la periodista. 

Diada de Mallorca

La institución insular quiso reconocer de este modo la trayectoria de Eza, que llegó a la isla en 1989 y desarrolló una destacada carrera periodística, especialmente en información política y en este rotativo. La navarra también trabajó en ‘El Día’, ‘Baleares’ y ‘La Voz’, y antes de fallecer desempeñaba su labor como responsable de comunicación en el departamento de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca. 

La gala tuvo como hilo conductor la conmemoración de los 500 años de les Germanies, una revuelta social de los artesanos de Ciutat y de los campesinos de la Part Forana contra el poder establecido y cuyas referencias fueron abundantes durante la gala. 

Este año la institución entregó sus medallas de honor y gratitud al médico Antoni de Lacy; al Club Esportiu Constància de Inca; a Josefina Colom, referente de la gente mayor en la Part Forana; a pastelerías Can Pomar; a la chololatería Can Joan de s’Aigo y a la cooperativa de enseñanza Gianni Rodari. 

Familias acogedoras

Asimismo, los premios Jaume II, que se conceden a personas o entidades que han tenido un papel destacado durante el año natural a la hora de promocionar el nombre de Mallorca, fueron entregados a los Cossiers de Alaró, la feria de teatro FIET, las familias acogedoras del IMAS que este 2022 han prestado su ayuda a menores ucranianos, el maestro ceramista Joan Pere Catalá, los motociclistas Izan Guevara y Agusto Fernández, y a la deportista Shella Badaseraye. 

Vicens habló en representación de todos los premiados, a los que agradeció sus aportaciones y compromiso en sus respectivos ámbitos. «No a las guerras y un sí a la paz y la convivencia», exclamó desde el escenario. «Pido a las autoridades y amigos, en mi nombre y en el de las personas y entidades hoy distinguidas que cuidemos y queramos el patrimonio cultural, lingüístico y paisajístico de Mallorca», reivindicó la escritora nacida en Santanyí, muy aplaudida. 

Los premiados se escogen a través de un proceso participativo y se deciden con el consenso de los grupos políticos en la junta de portavoces. 

Más competencias para el Consell

Cerró el acto la presidenta del Consell, Catalina Cladera, con un discurso en el que reiteró la necesidad de «transicionar el modelo económico basado en el turismo de cantidad a uno basado en la calidad y la sostenibilidad, donde el turismo, el territorio y la sociedad convivan en equilibrio y harmonía», destacó. 

Asimismo, reclamó «seguir profundizando en la transición energética» para que la isla «sea autosificiente y que pueda basar la mayor parte de su consumo en renovables». 

Por otro lado, la presidenta del Consell celebró que la institución «se haya dotado cada vez de más competencias», y afirmó que ese proceso debe continuar con un futuro traspaso de competencias en materia de movilidad. «Permitirá al Consell jugar un papel decisivo en el impulso de un transporte público, moderno y de calidad, y el fomento de una movilidad segura, conectada y sostenible», indicó. 

Cladera también recordó a Eza cuando se refirió a la necesidad de tener medios que eviten las noticias falsas e informen de manera responsable: «Este es el periodismo al que nunca renunció Virginia Eza. La echamos de menos».