La anunciante de una cama en un salón por 300 euros afirma que la han suplantado
Asegura que le han «pirateado» la cuenta de Facebook donde se publicó el anuncio, ya borrado - Una usuaria que se interesó por el alquiler contradice esta versión
Cama en un salón que se alquila por 300 euros. / jaume bauzà. palmaj.b.
La anunciante de una cama en un salón comedor por 300 euros al mes en s’Arenal aseguró ayer que no es la autora de la publicación y que se siente víctima de una «suplantación de identidad». A preguntas de este diario, la mujer afirmó que otra persona lo publicó en su Facebook, y que no ha estado nunca en el piso, en el que además se alquilaban dos habitaciones: una con una cama grande por 400 euros y otra pequeña por 350 euros.
De este modo, el ‘inquilino’ de la cama en el salón comedor comparte espacio con el resto de ocupantes de la vivienda, pero un biombo garantizaría su intimidad.
El anuncio fue borrado ayer de Facebook y la titular de la cuenta reiteró a este periódico que denunciará el caso a protección de datos. Según ella, alguien le habría «pirateado» su contraseña para publicitar el alquiler de la cama y de las otras habitaciones.
Sin embargo, una usuaria que se topó con el anuncio cuando buscaba un alquiler asequible contradice esta versión. Asegura que contactó con la titular de la cuenta de Facebook para mostrarle su extrañeza por el hecho de que alquilara una cama por 300 euros, y le respondió que lo hacía para ayudar a los trabajadores que se desplazan a la isla y que no pueden pagar arrendamientos más altos.
Asimismo, cuando esta usuaria le reprochó las condiciones abusivas del alquiler, la anunciante le respondió que vienen dictadas por la ley de la oferta y la demanda en una isla en la que los arrendamientos son caros y escasos.
Pese a todo, la titular de la cuenta de Facebook reiteró a este diario su versión de que no tuvo ninguna participación en la publicación del anuncio, y que estaba estudiando la manera de denunciarlo.
El anuncio del piso, ubicado en s’Arenal de Llucmajor, señalaba que se trataba de un inmueble «muy tranquilo» , en buen estado y cercano a la playa. Solo hay que sobreponerse al inconveniente de vivir en una cama.
Infraviviendas: El Govern ha impuesto 235.000 euros en multas
La inspección y sanción de infraviviendas —’minipisos’ y espacios que se comercializan como viviendas y que no reúnen las mínimas condiciones de habitabilidad— corresponde a la conselleria de Vivienda del Govern. Desde 2019, el departamento que dirige el ibicenco Josep Marí ha iniciado 34 expedientes, de los que 21 se han cerrado con importes que suman 235.273 euros.
Entre esos expedientes que resultaron con una sanción económica hay uno que incluye ocho infraviviendas, locales y trasteros que un mismo propietario alquilaba en Eivissa.
Los inspectores del Govern actúan de oficio, consultando anuncios en portales inmobiliarios, o a partir de la denuncia de un ciudadano. De hecho, la conselleria anima a los residentes a denunciar la existencia de infraviviendas a la dirección general de Vivienda.
En septiembre de 2021 el Ayuntamiento de Palma denunció al Govern siete ‘minipisos’, de los que seis resultaron sancionados.
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