El Govern había anunciado que iba a estudiar la medida, pero ahora ya ha confirmado a los taxistas su pretensión de unificar su servicio en toda Mallorca, de forma que los vehículos de un municipio puedan ir a prestar servicio a otro en caso de necesidad. La iniciativa fue expuesta el pasado martes por el director general de Movilidad, Jaume Mateu, al presidente de la asociación mayoritaria Taxis-PIMEM, Biel Moragues, y el objetivo es que no vuelvan a registrarse los problemas vividos durante el pasado verano, en el que el déficit de este servicio genero numerosas protestas ciudadanas.
Moragues confirmó que la idea cuenta con el respaldo de su organización, al igual que del ayuntamiento de Palma, siempre y cuando se prime la adjudicación de un servicio a los taxis de su municipio, y solo se pueda reclamar la presencia de otros cuando los primeros se encuentren en una situación de saturación de trabajo. Pero subrayó también que la idea expuesta por el representante de la conselleria de Movilidad tiene muy pocos visos de que pueda quedar operativa antes de que concluya la presente legislatura, lo que dejaría esta actuación pendiente de lo que decida el Ejecutivo autonómico que salga de las urnas durante el próximo mes de mayo, sea del color político que sea.
Para empezar, el presidente de la asociación de PIMEM ve inviable su ejecución, salvo que se quiera provocar un caos, sin disponer de una aplicación informática (app) que filtre las peticiones de servicio para que solo en el caso de que todos los taxis de un municipio estén ocupados puedan acudir los de otro que estén en las proximidades. Moragues recordó que la Conselleria prometió en 2017 que pondría en marcha está aplicación, sin que por el momento este compromiso se haya cumplido. En este sentido, puso de relieve el caso del área metropolitana de Barcelona, en la que esa app ha sido financiada con fondos europeos y se ha obligado a todos los taxistas a llevarla instalada.
Competencia municipal
El segundo obstáculo es que para poder desarrollar esta idea sería necesario unificar las tarifas de taxi de toda la isla. Este tema, según recordó, es competencia municipal y el Govern no dispone en la actualidad ninguna herramienta legal para poder imponer esta media.
Otro aspecto destacado desde Taxis-PIMEM tiene la misma base que el anterior. El servicio de taxi es una competencia municipal y desde la Conselleria se ha reconocido que todavía no se han abierto consultas con los Ayuntamientos para aplicar esa unificación del servicio en toda la isla. Aunque desde el Consistorio palmesano ya se ha anunciado su respaldo a una iniciativa como esa, y Biel Moragues se muestra convencido de que las poblaciones más pequeñas se sumarán a esta idea, pone en duda que todos municipios mallorquines estén dispuestos a aceptar este cambio en las reglas de juego, aunque en la isla de Ibiza ya está funcionando esta fórmula.
En cualquier caso, este representante del sector insiste en que «la pelota ya no está en el tejado de los taxistas, que hemos presentado nuestras propuestas, así que ahora todo depende de que las Administraciones de la isla se pongan de acuerdo».
A la espera de la decisión municipal
El presidente de Taxis PIMEM, Biel Moragues, destacó que otra de las medidas que se pusieron sobre la mesa para evitar un colapso del servicio del taxi como el que se vivió el pasado verano, consistente en aprobar la concesión de licencias temporales para que estén vigentes solo durante la temporada turística, está paralizada a la espera de que actúen ayuntamientos como el de Palma.
Esta falta de avances hace que este representante del sector se muestre también pesimista respecto a que esta iniciativa se active a tiempo.
