La conselleria de Salud ha tardado poco menos de una semana en reunirse con unas soliviantadas sociedades científicas y sindicatos de Atención Primaria, pero los resultados de la primera reunión fueron bastante infructuosos. 

Del decálogo de peticiones planteadas previamente por el sector -entre ellas unas agendas cerradas con un máximo de 25 pacientes por día, la adecuación del número de usuarios asignados a cada facultativo con un máximo de 1.500 para los de cabecera y de 1.000 para los pediatras o la reestructuración horaria o concentración asistencial de los centros de salud, como principales reivindicaciones-, la consellera de Salud, Patricia Gómez, tan solo se comprometió a «calendarizar» la visibilidad de la labor que se realiza en este nivel asistencial que recordó que resuelve el 90% de los problemas de salud de los ciudadanos.

Sí vendió la consellera que la próxima incorporación de dieciséis médicos de familia a la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca en este mes de diciembre permitirá reducir el número de usuarios que atienden los facultativos en los centros de salud a los que vayan destinados desde las 1.950 tarjetas sanitarias por médico actuales hasta aproximadamente unas 1.700, cuantificó Goméz apuntada por el responsable de la GAP, Miquel Caldentey.

La consellera también adelantó que en enero se incorporarán 3 facultativos más al Área de Salud de Eivissa y Formentera que unidos a los ocho médicos contratados en el pasado mes de noviembre permitirán igualmente reducir el número de tarjetas sanitarias que soporta cada profesional desde las 2.000 actuales a unas 1.600, calculó. La incorporación de otros 3 médicos y 3 enfermeras al Área de Salud de Menorca ha permitido mejorar la situación asistencial en los centros de Canal Salat y Es Banyer, y en la Unidad Básica de Salud de Sant Lluís.

La consellera de Salud reveló también que han decidido aumentar en 56 la plantilla autorizada (y por tanto con dotación presupuestaria aprobada) de los médicos de familia de esta comunidad.

Sin límite presupuestario

Asimismo aseguró que la oferta ya conocida de contratos de hasta tres años de duración que el Servei de Salut está ofreciendo a los médicos que quieran venir a trabajar a este archipiélago es extensible no solo a los médicos de familia y a los pediatras de este nivel asistencial sino también a los facultativos anestesiólogos. Y subrayó que para estas contrataciones no hay ninguna limitación presupuestaria.

La consellera, que se reunió con los principales actores de Primaria acompañada por el director general del Servei de Salut, Manuel Palomino, y el gerente de la GAP Miquel Caldentey, elogió la «actitud colaborativa» de sus interlocutores.

Preguntada si, en vísperas de los comicios autonómicos, se habían planteado reducir el horario de atención en los centros de salud o concentrar la de los escasos pediatras en algunos de ellos como se les ha reclamado, la consellera señaló que las elecciones nada tenían que ver en su decisión que, muy al contrario, estaba basada en la socorrida «evidencia científica».

«Hay dos cuestiones esenciales, la longitudinalidad, esto es, poder atender a las personas a lo largo de su vida, la continuidad y la accesibilidad» que recordó que les costó mucho recuperar al inicio de su mandato en 2015. Por ello, estimó como un «error» volver a cerrar los centros de salud por las tardes y abogó por buscar otras fórmulas para conciliar la falta de sanitarios actual con las necesidades asistenciales de la población.

Un esfuerzo con unos «resultados mínimos»

El presidente del Colegio de Médicos (COMIB), Carles Recasens, que actuó como interlocutor de los actores de Primaria, valoró el esfuerzo de la conselleria por mejorar la situación aunque lamentó que ha cosechado unos «resultados mínimos».

«Este esfuerzo no se ha visto reflejado en unos profesionales que tienen las agendas sobresaturadas y están agotados. Las bolsas están sin candidatos y los médicos no hacen cola por venir a trabajar aquí por lo que el Servei de Salut debería repensar qué hace para revertir esta situación», estimó señalando que la única «solución pasa por aumentar las plantillas». También instó Recasens a recuperar la antigua «imagen digna» de Primaria para evitar que los residentes en medicina comunitaria opten por las Urgencias o el 061.