Las reivindicaciones con las que los sindicatos van a acudir a la negociación durante el próximo año de un nuevo convenio colectivo para la hostelería balear no se van a limitar en materia salarial a compensar el aumento de los precios que se está registrando, sino que contemplan que las retribuciones se eleven por encima de lo que lo ha hecho la inflación, según se anuncia ya a la vista como se ha cerrado la temporada turística y las previsiones para la próxima.

Según señalan los secretarios generales de las federaciones de Servicios de UGT y de CCOO en el archipiélago, José García Relucio y Silvia Montejano respectivamente, la fórmula de compensación salarial que se va a poner sobre la mesa ante los empresarios hoteleros, de restauración y de ocio nocturno contempla una subida equivalente al cierre de la inflación durante este año, y a la que se deberá añadir un aumento adicional, que todavía está por acordar por ambas organizaciones, destinado a compensar el esfuerzo que los trabajadores del sector han hecho durante este año.

Por poner un ejemplo, si el alza de precios a 31 de diciembre de 2022 se situará finalmente en torno al 6,5%, lo que ambos sindicatos quieren es que los sueldos que se abonan en este sector queden en 2023 algunos puntos por encima de ese porcentaje, garantizando así que se mejora el poder adquisitivo de los empleados del sector.

José García Relucio reconoce que la situación actual ya no permite pactar porcentajes estables en las subidas salariales sin tener en cuenta cómo están evolucionando los precios, al haber quedado atrás un periodo en el que la inflación se ha mantenido en niveles mínimos. De este modo, se recupera el sistema de conocer primero el alza de los precios del ejercicio anterior y luego sumar a éste un aumento adicional para asegurar que los trabajadores mejoran su situación económica.

Si se trata de un convenio para varios ejercicios, la reivindicación será siempre un alza que sea superior al aumento de los precios del año anterior.

Silvia Montejano apunta que el incremento de las retribuciones no va a ser la única reivindicación que se va a poner sobre la mesa en la negociación que se iniciará el próximo ejercicio, pero no oculta que previsiblemente va a ser la más importante a la vista de lo que ha sucedido durante este año con los precios.

Otras fuentes sindicales hacen un vaticinio adicional: a la vista de la oposición que las patronales están manteniendo a la hora de vincular mejoras en las retribuciones al aumento de los precios, se señala como muy probable que no se vaya a firmar un nuevo convenio para la hostelería sin pasar previamente por una amenaza de movilizaciones en el sector en las inmediaciones de la próxima Semana Santa.

Hay que tener en cuenta que el convenio de hostelería es, con diferencia, el más importante del archipiélago, al afectar a unos 140.000 asalariados. Pero además, los sindicatos son conscientes de la importancia que este acuerdo balear tiene, al servir de referencia no solo para negociar los convenios de otros sectores de las islas, sino también de ese mismo sector en otras autonomías.

Petición de restauración

En cualquier caso, UGT y CCOO no son las únicas organizaciones que van a acudir a la negociación de un nuevo convenio con reivindicaciones.

La asociación Restauración-CAEB, presidida por Alfonso Robledo, está haciendo gestiones para que se incorpore un nuevo grupo salarial, con retribuciones algo más bajas, para aquellos bares y restaurantes que se encuentran en zonas a las que no acceden los turistas y que, consecuentemente, no se han visto beneficiados por la excelente temporada turística de este año. La idea es rechazada de forma rotunda por los sindicatos.

El convenio de hostelería contempla actualmente tres tipos de tablas salariales. El primero corresponde a los sueldos que se abonan en los hoteles de cuatro y cinco estrellas (en el que se encuentran las grandes cadenas), el segundo es la de los establecimientos de dos y tres estrellas, y el tercero para los de una estrella, la restauración y el ocio nocturno. La diferencia entre el primero y el último puede llegar a ser de 200 euros mensuales para algunas categorías de asalariados, según destacan los sindicatos.

La pretensión de la asociación de restauración es introducir un cuarto grupo, destinado a los bares y restaurantes que están ubicados en los polígonos industriales y en municipios de interior que no registran una afluencia significativa de turistas. Para ello, se ha pedido la mediación de la conselleria de Trabajo, que a su vez ha solicitado ya un encuentro con los responsables de UGT como sindicato mayoritario en el sector.

Sin embargo, tanto García Relucio como Montejano ya han advertido de que bajo ningún concepto están dispuestos a aceptar que aparezca ese cuarto nivel salarial. El primero de ellos señala que no se puede aceptar que gane más un camarero de la Plaza España que otro de Son Castelló por servir un mismo refresco.

En cualquier caso, se recuerda que en ocasiones anteriores la reivindicación de los representantes de la restauración balear antes de negociar cada nuevo convenio era contar con uno propio sin vinculación con las empresas hoteleras, algo que no sucede en esta ocasión.