Ningún gobierno autonómico seguirá de momento a Baleares en su voluntad de limitar la compra de viviendas a los no residentes para paliar la carestía de alojamiento. Aunque hay otros territorios con problemas similares, como la Comunidad Valenciana, que considera que son medidas que «no hay que despreciar».

Los últimos datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana revelan que en Baleares los no residentes —más del 97% extranjeros y solo un 2,4% españoles— compraron en el segundo trimestre de este año el 27,91% de las viviendas que se vendieron.

En Canarias esa proporción fue del 23,38% y en la Comunidad Valenciana del 21,04%, aunque varias provincias superaron estas cifras, con Alicante a la cabeza de todas ellas (36,49%), seguida de Málaga (29,88%) y Santa Cruz de Tenerife (25,95%), por delante de Las Palmas (20,74%), Girona (20,54%) y Murcia (14,36%).

En cambio, Madrid y Barcelona, con las cifras más altas de compraventas del país, tienen tasas mucho más bajas: el 0,81% y el 1,66%, respectivamente.

En Baleares se entiende que el «enorme» porcentaje de compra de viviendas por personas foráneas es «uno de los principales factores de las enormes dificultades existentes» en las islas para acceder a un alojamiento, y por eso el Parlament aprobó a finales de octubre instar al Govern a limitar la compra por parte de no residentes o de personas con menos de cinco años de residencia en el archipiélago.

Ahora, el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, que sostiene que «Balears no puede ser un parque temático donde no quepa la gente de nuestras islas», plantea un «debate profundo» sobre cómo llevar a la práctica esa voluntad del legislativo.

Como han señalado a las delegaciones de Efe en España los distintos gobiernos autonómicos, las comunidades gobernadas por el PP rechazan medidas «intervencionistas» como esta y apuestan por otras «liberalizadoras» que estimulen la oferta y la demanda, independientemente de quien pueda ser el comprador, mientras las gobernadas por la izquierda buscan en general otras medidas que faciliten el acceso al mercado.

En Canarias no está en la agenda algo como lo que plantea Baleares, pero el vicepresidente, Román Rodríguez, defiende que las islas deben reflexionar sobre su crecimiento demográfico.