Las cadenas de alimentación de Baleares están liderando el aumento de pedidos desde la península para poder contar con mayores reservas de productos durante la próxima semana, ante la convocatoria de un paro indefinido de camioneros a partir del lunes, según señalan tanto fuentes del sector como desde las navieras. Este aumento de la carga en los buques que conectan los puertos del archipiélago con los de Valencia o Barcelona será especialmente apreciable durante el fin de semana.

El esfuerzo por incrementar el stock de productos se produce pese a que los transportistas de mercancías de las islas han decidido hoy no secundar por ahora esta protesta, aunque se reconoce el elevado malestar que existe en el sector, según ha destacado el presidente de la asociación de este colectivo en CAEB, Ezequiel Horrach, que descarta incluso que de momento se produzcan movilizaciones de vehículos pesados por Mallorca como las que se registraron durante el conflicto del pasado mes de marzo.

El primer dato que se destaca es que las grandes firmas comerciales con establecimientos de alimentación están solicitando a las navieras que aumenten la carga de mercancías destinadas a sus almacenes, especialmente durante el sábado y el domingo al ser los días previos al paro y en los que se puede apostar por un aumento de los productos que se pueden traer, incluidos los perecederos. Y ello a pesar de que las estimaciones con las que se trabaja contemplan que el alcance de la protesta que se iniciará el lunes será inferior al que se dio el pasado marzo.

También los distribuidores de alimentos para la hostelería y la restauración están intentando aumentar las reservas en sus almacenes, «pero sin locuras», ante la previsión de que el impacto de la huelga no será excesivo, según señala el presidente de la asociación que representa a este colectivo, Bartolomé Servera.

Hay que recordar que el paro ha sido convocada por la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, pero no cuenta con el apoyo de las grandes organizaciones empresariales del sector. En el caso de las islas, tampoco ha recibido el respaldo de ninguna patronal, lo que ayer se puso en evidencia tras descartarlo la asociada a CAEB.

Pese a ello, Ezequiel Horrach ha advertido de que existe malestar en su sector debido al encarecimiento de los costes que padecen y a que todavía no se han cobrado la totalidad de las ayudas comprometidas por las Administraciones, como las acordadas con el Govern balear. Además, ha reiterado la reclamación de que se cree un centro logístico en Mallorca para elevar la capacidad de contar con reservas de productos.

El presidente de la citada asociación balear reconoce que la decisión adoptada ayer de no secundar el paro indefinido en el sector podría modificarse durante los próximos días, dependiendo del éxito que la protesta pueda tener en otras zonas del país y del aumento del malestar entre los camioneros del archipiélago.

Horrach indica que muchos transportistas han podido elevar sus tarifas para compensar el alza de los costes, pero apunta que los que lo están pasando peor son los que se ven afectados por las subcontratas, hasta el punto de verse obligados a trabajar a pérdidas.

Valencia es clave

Por otro lado, desde las navieras se recuerda que el principal problema de las islas puede consistir en que los piquetes impidan a los camiones acceder a los puertos del levante peninsular, bloqueando la llegada de mercancías.

En este sentido, se destaca que el más importante para el archipiélago es el de Valencia, ya que desde estas instalaciones parten hacia Baleares la mayor parte de los productos de alimentación y materiales de construcción, mientras que el de Barcelona tiene un mayor peso en el caso de algunos refrescos o los envíos de plataformas comerciales por internet, por citar algunos ejemplos.

El miedo de los comercios isleños es que el conflicto se pueda alargar y afectar la entrada de productos de cara al Black Friday y a la campaña navideña, aunque algunas grandes superficies se muestran escépticas ante esta posibilidad.

Por su parte, desde la Delegación del Gobierno de Balears se indica que se va a mantener un contacto permanente con las de la península, con el fin de coordinar medidas para limitar el impacto de la protesta en los suministros del archipiélago si fuera necesario.

Una entrada de mercancía inferior a la de marzo

El impacto que la huelga puede tener en las islas se vaticina como inferior a la que se registró en marzo debido a que se espera un seguimiento de menos camioneros y a que en esta ocasión coincide con el final de la temporada turística y no a las puertas de la Semana Santa. Los datos de la Autoridad Portuaria apuntan a que en marzo de este año entraron en Palma 663.177 toneladas de productos en camiones, frente a las 626.221 toneladas de noviembre de 2021.