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WORLD TRAVEL MARKET 2022

El Govern confía en que la temporada 2023 empezará antes

Valdés minimiza el impacto negativo del turismo en el archipiélago

A. Serra, Manuel Butler, el embajador José Pascual, M. Frontera, R. Morillo y M. J. Aguiló. | FEHM

Con la isla aún con la ‘resaca’ de un verano 2022 que se ha hecho eterno por el calor y caracterizado por una elevada afluencia de turistas hasta octubre, el Govern, en boca de la presidenta, Francina Armengol, sacó pecho ayer en Londres porque la próxima temporada arrancará antes en Mallorca, en el mes de febrero, después de un septiembre que ha sido el mejor «desde hace muchísimos años». Junto a ella, el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, destacó que el mercado emisor británico vuelve a ser el primero en España —el segundo en las islas—, minimizó el impacto negativo del turismo, porque a él «no se puede renunciar», y valoró la apuesta del Ejecutivo autonómico por un modelo sostenible.

El archipiélago debuta en la primera jornada de la World Travel Market (WTM), que vuelve en su primera edición sin restricciones tras los dos años de pandemia, como un destino que quiere mostrar que es «una tierra con mucho más que verano, sol y playa», dijo la presidenta. Y enumeró cómo ha sido el verano 2022 en las islas, «una gran temporada, los datos así lo dicen», con la recuperación del 90% del turismo británico en la comunidad «que más» viajeros del Reino Unido ha atraído, uno de cada cuatro de los que han venido a España (3 millones de un total de 12 millones británicos).

Armengol se congratuló por el elevado gasto turístico en Baleares —hasta septiembre casi 13,4 millones de euros, el más alto en el Estado español—, un octubre con cifras de empleo muy altas y los contratos indefinidos creciendo gracias a la reforma laboral. Y avalada por los datos y los «siete años» en los que el Govern se esmera porque se alargue la temporada, «a pesar de todas las incertidumbres», confía en que en 2023 empezará antes, lo que facilita la desestacionalización. Al respecto, el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, apuntó que las islas han tenido diez meses de actividad y por las conversaciones con los turoperadores esa tendencia se va a consolidar. La líder socialista y Negueruela se reunieron con los altos directivos de las mayoristas británicas TUI y easyJet en la WTM.

Además de hacer hincapié en que en Baleares sigue siendo prioritario luchar contra el turismo de excesos —en el que el mercado británico, ya se sabe, despunta—, la presidenta apeló a que con los fondos europeos y la aplicación del Régimen Fiscal Balear (REB) se va a facilitar la innovación en el sector.

Con vistas a 2023, Armengol asegura que las previsiones son «muy buenas» e invitan a pensar que la próxima temporada empezará antes, en febrero en Mallorca, y que se seguirá desestacionalizando.

Mientras, Fernando Valdés —que llegó al estand balear acompañado por el embajador en el Reino Unido, José Pascual Marco, y el consejero de Turespaña en Londres, Manuel Butler— aseveró que «a corto plazo somos razonablemente optimistas» y celebró que el turismo británico vuelva a ser el primer mercado emisor (con el 37% del total de la cuota de los viajeros internacionales e n España), dando «la enhorabuena» al Govern por haber recuperado el 90% de los viajeros del Reino Unido en un año prepandémico, cuando sigue la incertidumbre económica por la invasión de Ucrania.

De cara al futuro, con España ya habiendo recuperado nueve de cada diez turistas internacionales, y sin dejar de lado «la cautela», el secretario de Estado se refirió a las capacidades aéreas, que en el caso del Reino Unido están prácticamente como en 2019 (9 millones de asientos) y las reservas confirmadas al 90-95% para el otoño-invierno.

A pesar de la inflación «de dos dígitos» en el Reino Unido, la patronal británica de los TTOO, ABTA, dice que lo último de lo que prescindirán sus ciudadanos es de los viajes, añade Valdés.

En cuanto a los impactos negativos del turismo, advierte Valdés que «no podemos renunciar a una industria tan importante». «La senda está marcada y especialmente en Baleares», con las buenas previsiones, y celebra que el archipiélago está sentando «unas nuevas bases» porque «se puede hacer un turismo más respetuosos con el residente».

Los hoteleros, a subir salarios

La presidenta del Govern recordó a los empresarios que las aportaciones del sector público «han sido altísimas», con los 855 millones que llegaron a las islas para que «aguantaran el golpe y lo han aguantado bien», además de que se han lucrado con la buena temporada. En consecuencia, «hay que repartir la riqueza que se genera» en el archipiélago. E igual que la Administración por la elevada inflación va a aumentar los salarios de los funcionarios y ha lanzado un «escudo social para las familias y las empresas», el sector privado «tiene que hacer lo mismo en las negociaciones colectivas». Es decir, no hay excusa para que los trabajadores también «se vean beneficiados» con subidas salariales.

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