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El PSOE vende su sede de Alaró a un ciudadano alemán por 345 mil euros

La operación de compraventa del céntrico edificio en la cuna del socialismo mallorquín ha sido dirigida desde Palma con una rebaja en el precio

Alfonso Guerra inauguró la sede del PSOE de Alaró en 1981. DIARIO DE MALLORCA

El PSOE balear se ha desprendido de la sede del partido en Alaró. El céntrico edificio, sito en el municipio emblemático del socialismo mallorquín, se ha vendido a un ciudadano alemán con vivienda en la zona por 345 mil euros. Al mismo tiempo, la formación de izquierdas impulsa un debate sobre la limitación de las operaciones inmobiliarias con destino a compradores extranjeros.

La salida al mercado de la sede del PSOE en Alaró fue anunciada en octubre de 2020, en plena pandemia. El partido que gobierna Balears pretendía obtener 475 mil euros, una cifra sensiblemente rebajada al cerrarse la compraventa con un ciudadano alemán. La operación ha sido llevada a cabo desde Palma por la dirección regional del partido, que negó que existieran problemas económicos para justificar una salida al mercado que atribuyó a «temas operativos».

La sede vendida es un antiguo edificio que consta de planta baja y un piso, ubicado en la calle Campanar a escasa distancia de la plaza de Alaró. La consumación de la compraventa ha obligado a iniciar las gestiones para desprenderse del mobiliario y de los archivos, que suponen una valiosa fuente documental sobre la cuna del socialismo mallorquín.

La venta de la histórica sede ha coincidido con la intensificación de las propuestas para frenar el auge de la compra de propiedades mallorquinas por parte de extranjeros. El conseller Iago Negueruela instaba el miércoles en el Parlament a la apertura de un «debate profundo» a favor de la limitación. El titular socialista de Turismo y Trabajo señalaba categóricamente desde la tribuna que «Balears no puede ser un parque temático donde no quepa la gente de nuestras islas».

Dado que las grandes operaciones inmobiliarias se enmascaran mediante sociedades, es difícil ajustar la proporción del territorio y de las viviendas de Mallorca en manos de extranjeros, que podría superar la tercera parte de la isla y con un volumen creciente de transacciones. En el caso concreto de la sede del PSOE de Alaró, fue adquirida a principios de los ochenta, cuando el alcalde Francesc Rosselló definía la pujanza socialista en el municipio atrayendo a figuras señeras como Alfonso Guerra o Enrique Tierno Galván.

El propio Guerra, a la sazón vicesecretario general del PSOE y futuro vicepresidente del Gobierno de Felipe González, inauguró la sede de Alaró en julio de 1981. Durante aquella visita, el mandatario sevillano afianzó la importancia del municipio mallorquín en el tejido de su partido. En la entrevista publicada por el periodista Joan Riera en la revista local Cercle d’Estudis, el cerebro de la formación señalaba que «en Alaró los socialistas tienen mayoría absoluta, pero los viejos compañeros de aquí ya me han dicho en alguna ocasión que hasta los almendros son socialistas».

Invirtiendo la tónica del resto de la isla, Alaró está gobernado ahora por el PP con holgada mayoría. En la sede vendida a un alemán tuvo lugar en 2016 la profanación del retrato oficial de González, descolgado de la pared y colocado cabeza abajo en el suelo por la «indignación» entre la militancia al considerar que el expresidente «Judas» era el culpable de la defenestración de Pedro Sánchez.

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