Participó en la creación de la primera reserva marina del país, la de la isla de Tabarca frente a las costas de Alicante, y es conocida como la Sylvia Earle española en alusión a la famosa bióloga marina estadounidense. Esta consejera técnica de Informes de la Subdirección General de Investigación Científica y Reservas Marinas del Ministerio de Agricultura y Pesca clausura hoy el I Congreso de Áreas Marinas Protegidas (AMPs) del Mediterráneo Occidental con la conferencia El futuro de la red de AMPs en el Mediterráneo español. ¿Hacia dónde vamos?
¿En qué estado se encuentran las reservas marinas que cogestionan el Estado y Balears y qué nuevos proyectos hay en marcha?
La más reciente, la de Dragonera, lleva dos años, y la anterior, la de Cala Rajada, es la más grande del Mediterráneo con casi 12.200 hectáreas. Y ambas están en un estado de cierta madurez porque el mar responde rápido. Hay que destacar que su esquema está muy asentado y que cada vez hay un mayor apoyo por parte de los sectores implicados. Cada vez hay una mayor certeza de que beneficia a todos pese a se limitan los usos en las zonas protegidas.
¿Y qué nuevos proyectos hay en marcha en estas islas?
El ministerio (de Agricultura y Pesca, MAPA) tiene proyectos en Macaronesia (Canarias), Mediterráneo y Cantábrico. Hay proyectos en todos los mares. Lo que pasa es que nos hacen falta datos actualizados sobre esas zonas subrayando que contamos con el apoyo del sector pesquero. Hay, por decirlo coloquialmente, listas de espera. Y el Ministerio sigue una política prudente de no acometer nuevas reservas marinas sin una posibilidad real de ponerlas en marcha con medios humanos y presupuestarios. La colaboración con Balears es vital y mientras en la reserva de Cala Rajada ambos aportamos medios, en la de Dragonera la comunidad autónoma aporta mucho más porque fue mucho más madrugadora. En Balears hay posibilidades de que haya una nueva reserva marina pero hasta ahí puedo hablar, yo soy técnica.
Pero me está contestando como una política. A mi me han hablado de tres: la del norte de Tagomago, al suroeste de Formentera y en la costa de la Serra cercana a Sóller...
...sí, están en estudio. Pero la de Tagomago está en aguas interiores y sería competencia de la comunidad autónoma.
¿Le ha sorprendido la revelación del investigador francés Joachim Claudet de que solo el 0,06% de las áreas marinas del Mediterráneo Occidental goza de protección integral?
Ha sacado esa conclusión tras estudiar el nivel auténtico y fehaciente de protección frente a las declaraciones de protección que son más rápidas y alegres que la protección real. Vuelvo a mi sardina y el tiempo de cocción que emplea el Ministerio para hacer una reserva marina se debe precisamente a que se debe tener garantizada su partida presupuestaria para siempre, no solo para el acto inaugural.
Adelánteme el mensaje de su conferencia, ¿hacia dónde van las reservas del Meditérraneo?
Sabemos que estas áreas funcionan. El Mediterráneo como el resto de los mares son muy rápidos, a los pocos meses de la puesta en marcha de la protección ya podemos ver sus resultados. En el mediterráneo balear se nota la influencia del Atlántico y es una zona rodeada de coralígeno, microarrecifes. Todo ello le da una gran riqueza y biodiversidad que genera unas ricas cadenas tróficas. El agua es clara, entra la luz y favorece el crecimiento de la flora, las algas y fanerógamas marinas, los bosques de posidonia y no las praderas como erróneamente se les denomina.
Pero al mismo tiempo es muy oligotrófico (pobre con pocos nutrientes)...
Sí, pero tiene los ciclos muy acelerados. A lo mejor produce menos pero sus ciclos son más rápidos por sus valles y montañas submarinas que aportan gran riqueza. Hay más conocimiento y más voluntad de proteger. Pero es importante la cuestión transfronteriza, porque de nada sirve proteger el mar balear si hay otros problemas globales como la contaminación marina, microplásticos... todos los países nos tenemos que poner de acuerdo. Lo que está claro es que las reservas son bosques marinos llenos de vida y de producto pesquero.
¿Reserva marina con usos pesqueros o integral?
Las dos cosas. Hemos hecho así, de serie, todas las reservas. Es una zona más fuerte que sirve para exportar (vida) a las aledañas.
Le formularé la misma pregunta que le hice a su tocaya estadounidense Sylvia Earle. ¿Cuál es el mar más rico en el que ha buceado?
En las zonas del Mediterráneo donde hay bosques de posidonia se ve una cantidad de vida impresionante.
Earle me contestó que cualquier mar hace cincuenta años.
Es que una reserva marina es un viaje en el tiempo. Volvemos hacia atrás. Por eso los pescadores las piden, porque quieren volver a pescar lo que se pescaba antes. Si las Administraciones también lo quieren y la ciencia lo apoya, hay otro círculo concéntrico de buenas intenciones.
