Un agente de la Policía Local de Palma afirmó este martes que recibió presiones y presenció chivatazos de sus jefes para «beneficiar a Cursach». El testigo señaló directamente durante su declaración en el juicio a Gabriel Torres, jefe de la Patrulla Verde, y Joan Miquel Mut, máximo responsable del cuerpo, ambos en el banquillo de los acusados. Según su versión, ambos quisieron que modificara un acta de una inspección a un negocio de Cursach y Torres informó ante él al director de Tito’s de que llevarían a cabo un control de aforo. El agente no concretó algunos detalles y la Fiscalía acabó calificando su declaración de inútil. «No ha sabido decir nada. Nos han vuelto a dejar sin prueba de cargo suficiente», dijo el fiscal Tomás Herranz.

Un policía relata presiones y chivatazos de sus jefes para «beneficiar a Cursach»

El policía estuvo más de 13 años en la Patrulla Verde y ha denunciado en los últimos años diversas irregularidades de otros agentes, entre ellos varios de los procesados. En julio de 2007 participó en una inspección en un negocio de Cursach que estaba abierto pese a una orden de clausura. «Hicimos las actas y el lunes nos llamó Gabriel Torres e intentó que cambiáramos cosas. Como no queríamos cambiar nada, nos reunió con Mut y nos dijo que las modificáramos. Eran cambios pequeños. Nos negamos», señaló. «La finalidad era facilitar el recurso al señor Cursach», añadió. La presidente del tribunal quiso que detallara por qué sostenía eso y de qué cambios se trataba. El policía dijo no recordarlo, pero insistió en que «jamás» le habían pedido algo así.

El testigo narró también un supuesto chivatazo de un control de aforo de la Patrulla Verde en una discoteca de Cursach en el Marítimo. «Entré con Torres a la una de la madrugada y nos reunimos con el director de Tito’s. Torres le dijo: ‘Hay dos maneras de hacer las cosas. Una es la que ustedes se merecen, que es decirles que a las tres vendremos a hacer una inspección y la otra es venir sin avisar», narró el testigo. Tanto el fiscal, que eliminó este episodio de su escrito de acusación, como las defensas preguntaron si podía deberse a una «actuación preventiva» e incluso aludieron a la tragedia del Madrid Arena para justificarlo. El testigo rechazó esta tesis. «Vi que era una persona temerosa de Cursach», señaló sobre Torres.

El policía contó también que la Patrulla Verde tenía «órdenes verbales de Torres» de avisar a los mandos cuando fueran a realizar actuaciones en la playa de Palma. «No ocurría con ninguna otra zona de la ciudad», señaló el testigo, que apuntó a una maniobra para alertar a los locales de las inspecciones que se iban a llevar a cabo. Explicó también que durante la instrucción del caso Cursach recibió «amenazas y coacciones».

El abogado de Sbert acusó al testigo de mentir y quiso introducir unos documentos para probarlo. El fiscal Tomás Herranz aprovechó entonces para considerar «inane» la declaración del testigo. «No ha sabido decir nada. Lamento que esta persona haya creado confusión durante la instrucción. Nos han vuelto a dejar sin prueba de cargo. No hay nada».

Comida gratis para policías en un local de Cursach

El testigo aseguró que había agentes de la Policía Local que trabajaban en negocios de Cursach y de otros empresarios en zonas de ocio nocturno y añade que eran invitados a consumiciones. Contó que en una ocasión se reunieron en un local de Cursach «18 o 20» policías. «Al acabar nos dijeron que estábamos invitados. La mitad nos negamos y pagamos, el resto, no», contó el testigo. «Era un negocio de Cursach, pero no sé quién pagó», admitió a preguntas del fiscal.