El plan del Govern de adquirir con fondos públicos hoteles de baja categoría para sacarlos del mercado y promover la regeneración de zonas turísticas degradadas también se ha recibido con rechazo por parte del sector de la compraventa de activos. Se considera una medida «ineficaz» al pretender pagar con dinero de los contribuyentes establecimientos que en muchas ocasiones llevan tiempo ofertándose en el mercado y «están sobrevalorados», razón por la que no se venden. 

Basta echar un vistazo a los portales inmobiliarios para ver como entre la oferta figuran pequeños hoteles y hostales en s’Arenal y también diseminados por la isla. Se trata en estos casos de establecimientos de pocas habitaciones que se presentan regentados por familias y por precios que oscilan entre uno, dos o tres millones de euros. Algunos son anuncios recurrentes que llevan tiempo publicándose. 

 «Entiendo que propagandísticamente es una buena acción» la medida de Francina Armengol, pero es «costosísima» porque los 10 millones con que parte el presupuesto del Govern para comprar estos hoteles es «dinero público, es decir, lo vamos a pagar todos y ese dinero está para otra cosa», cuestiona una fuente inmersa en el día a día de las compraventas hoteleras. «Los propietarios estarían encantados; es como que les toca la lotería», agrega. 

Se argumenta que esos establecimientos, apuntando a los que están en Punta Ballena o s’Arenal de una o dos estrellas, carecen de interés en el mercado al no existir «un plan director global para transformar» las zonas turísticas donde se encuentran. Porque solo en ese caso pueden interesar su adquisición. Para «hacerlos desaparecer de la oferta hotelera balear y luchar contra el turismo de excesos» se debería buscar «otras fórmulas más baratas», a través de la legislación laboral, el estado de los edificios y «friéndoles a inspecciones». 

«Esos hoteles no se venden propietarios porque están sobrevalorados», además de que 10 millones de euros es lo que cuesta un hotel de 100 habitaciones y ¿de qué sirve quitar 100-200 plazas?» cuestionan otra fuente de la intermediación de compraventa. «El problema no son los hoteles, que en diez años no han cambiado en plazas, si no la oferta vacacional y la ilegal». Se agrega que esos hoteles a los que apunta el Govern «o están cerrados o quieren vender». Por lo demás, el mercado de venta hotelera está parado en la isla, hay pocos activos en venta y los inversores «se echan para atrás» por la incertidumbre.