El Colegio de Médicos de Balears (COMIB) ha suspendido de colegiación durante nueve meses a la médica de Manacor que en mayo de 2021 participó en una protesta en la que se cuestionó la eficacia de las vacunas contra la Covid. Esta sanción, que empezó a ejecutarse el pasado febrero, se prolongará hasta finales de noviembre, tiempo durante el cual la doctora Marcela Rodríguez no puede ejercer. 

En el momento de participar en la protesta antivacunas, Rodríguez trabajaba en una residencia de mayores de Manacor de la que fue despedida cuando trascendió el caso. Hasta el momento de la suspensión ejercía en una clínica privada de la misma localidad, que la mantuvo en su consulta.

Es la primera médica que ejerce en Mallorca inhabilitada por cuestionar la vacunación, y la tercera de Balears. El año pasado el COMIB suspendió seis años al médico negacionista de Formentera Ángel Ruiz Valdepeñas. También fue apartada Nadiya Popel, doctora que ejercía en el hospital Mateu Orfila de Menorca, aunque en julio recuperó su colegiación a instancias de un juez. 

El COMIB abrió expediente a Rodríguez por su participación en una protesta antivacunas celebrada en la plaza España el 27 de mayo en la que intervino para defender públicamente a Ruiz Valdepeñas y Popel. «Los dos compañeros tienen nuestro respeto, admiración y agradecimiento por la valentía de manifestarse con integridad y siguiendo el dictado de su conciencia. Alertando sobre medidas drásticas que nos ha llevado como país a la cabeza de la mortalidad por millón de habitantes de la declarada pandemia", manifestó Rodríguez ante medio centenar de personas.

Asimismo, la doctora posó detrás de una pancarta de 'Médicos por la verdad', una plataforma de sanitarios negacionistas que cuestionaban la vacunación y la misma existencia de la pandemia. 

«Trabajo en una residencia de Manacor y gracias a Dios no hemos tenido casos de Covid desde que empezó la pandemia. Pero da pena cuando ves chillar a un niño cuando le meten el hisopo en la nariz y ese niño se queja de dolor. Sabemos que están haciendo las cosas mal porque el índice de infectados en edad escolar es mínimo», aseveró entre aplausos del público, que la animó con gritos de «valiente». «Investiguen y ábranse a nuevas enseñanzas que dicen que las vacunas no van a dar la inmunidad que toca», añadió Rodríguez.

El COMIB nombró un tribunal para determinar si la doctora Rodríguez había vulnerado algún punto de su código ético. El expediente se prolongó durante cerca de un año, hasta que se le comunicó una suspensión de nueve meses y el pago de 36 cuotas colegiales -unos 2.500 euros-. La médica recurrió la suspensión a la Organización Médica Colegial, que poco antes del verano la ratificó. En todo caso, el periodo de inhabilitación había empezado a contar en febrero. 

En conversación con este diario, la facultativa negó la etiqueta de negacionista: «No lo soy, me defino como aclaracionista».