El Govern calcula que el 80 por ciento de la población de estudiantes de la UIB se van a beneficiar del paquete de ayudas que ha aprobado el Ejecutivo, para hacer frente a la crisis económica que se avecina, y podrán reclamar que se les devuelva el dinero que ya han pagado por las matrículas de este curso. Esta subvención económica, que puede representar un coste entre cinco y seis millones de euros, beneficiará a unos seis mil estudiantes de la Universitat, que a partir de final de mes podrán solicitar la devolución de este dinero. No todos los alumnos se benefician de esta ayuda. Dependerá de los ingresos económicos de su familia. Si se calcula la unidad familiar el tope estará en 52.000 euros anuales. Si se trata de una persona individual, el tope de ingresos se sitúa en 33.000 euros anuales.
Estas cifras las detalló ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, que se reunió con el Consell de Govern de la UIB, y con representantes del Consejo de Estudiantes y de las asociaciones estudiantiles. Una reunión en la que estuvo acompañada por el rector de la UIB, Jaume Carot, y por el conseller de Fons Europeus, Miquel Company.
La presidenta anunció la pasada semana un paquete de ayudas, con un valor global de 200 millones de euros, dedicadas sobre todo a las familias con más dificultades económicas, para que puedan superar la crisis que se avecina este próximo invierno. Fue la propia Armengol que solicitó explicar en persona a los responsables de la UIB la letra pequeña de la aportación económica, que además de subvencionar todo el dinero de la primera matrícula, también se devolverá la mitad de la segunda matrícula. El tope máximo de devolución será de 1.800 euros, que es el precio de la matrícula más cara.
Armengol presumió ayer de que era la primera vez que en este tipo de ayudas económicas especiales un Govern se acordaba de la UIB y, sobre todo, de sus estudiante. Reiteró que en su gestión política es una prioridad la apuesta por la enseñanza y por la creación de un escudo social, que no deje a nadie atrás en momentos de crisis económica. La presidenta insistió en que los estudiantes de la UIB representan un eje fundamental en el futuro de Balears y reiteró que la economía de las islas no solo deben basarse en la actividad turística, sino también en el conocimiento.
La presidenta, además de incidir en que este año se han congelado las tasas universitarias, recordó que en la anterior crisis económica muchos alumnos tuvieron que dejar sus estudios y se vieron obligados a buscar empleo en otros países. Por ello, Armengol insistió en que pretende evitar que esta próxima crisis pueda afectar a los estudiantes y confía en que esta subvención económica puede suponer un alivio para muchas familias que afrontan unos meses complicados.
El anuncio de esta inyección económica recibió el absoluto apoyo del rector de la UIB, Jaume Carot, así como de los profesores de la Universitat y de los representantes de los estudiantes. Así, Carod señaló que es la primera vez que la Administración incluye a la Universitat en el paquete de ayudas económicas extraordinarias. El rector insistió en que es muy necesario invertir fondos económicos en los cursos universitarios, ya que de allí surgen los mejores profesionales. Y en este sentido insistió en que si una sociedad pretende avanzar, necesita buenos profesionales y ello pasa por invertir en el conocimiento que se imparte en la universidad.
Además de las matrículas, los alumnos se beneficiarán de otras ayudas económicas. Podrán viajar gratuitamente en todos los medios de transporte público.
El rector de la Universitat señaló ayer que la tramitación para que se devuelva el dinero de las matrículas comenzará a final de mes. Se confía en que a principios del próximo año ya se pueda devolver el dinero.
