Faltan pocos meses para que miles de estudiantes de Mallorca de segundo de bachiller inicien su periodo universitario, pero son muchos los que todavía, a estas alturas, no saben hacia dónde orientar su futuro. Y para ayudar a estos alumnos para que tomen una decisión, ayer se celebró de nuevo en Palma el círculo formación. Es una especie de salón, donde están presentes más de 50 universidades y centros de formación, tanto privadas, como públicas. Estas entidades no acuden al salón de orientación universitaria en busca de talento, sino que su objetivo es ir captando alumnos que cursen las carreras que ofrecen.
Los representantes de estas universidades coinciden en que la mayoría de alumnos que buscan información se muestran muy dubitativos sobre su futuro. La frase que más se repite es «todavía no se que voy a estudiar». Otros, en cambio, lo tienen muy claro, porque son alumnos que sienten vocación por determinados estudios, la mayoría de ellos por especialidades técnicas.
Antoni Gómila, de sa Pobla, sueña en trabajar algún día como empresario y para eso le gustaría estudiar un grado superior de Administración de Empresas. No descarta trasladarse a la Península, pero «su deseo es quedarse en Mallorca».
«Mi deseo es estudiar alguna carrera universitaria que esté relacionada con la empresa»
Lluc Costa tiene 17 años, este año termina bachiller y también se decanta por una carrera relacionada con la economía teórica. Dice que es un alumno aplicado y, si bien todavía no lo ha decidido, de momento le «gustaría estudiar Administración de Empresas». Está seguro que obtendrá la puntuación necesaria para que le acepten en esta carrera.
«Me gustaría estudiar algo relacionado con la empresa y confío en alcanzar la nota»
Marc Tugores siempre ha querido ser ingeniero y ayer buscaba una universidad que le ofreciera estudiar la carrera de ingeniería industrial. Dice que se ha inspirado en un primo suyo, «que también es ingeniero» y su deseo es irse a la Península, en vez de estudiar en la UIB. También afirma que es un alumno aplicado y su objetivo de asistir a este salón educativo es buscar la información que necesita para despejar las dudas que todavía tiene.
«Quiero estudiar ingeniería industrial y prefiero ir a alguna facultad de la Península»
Josep Buades se decanta por el periodismo, porque siempre se ha sentido «atraído por la comunicación». Está convencido de marcharse lejos de la isla para realizar esta carrera y probablemente será en Barcelona. Se siente atraído por cualquiera de las especialidades de la información. También afirma que saca buenas notas y no cree que vaya a tener problemas para ser aceptado para cursar la carrera de periodismo.
«Tengo decidido estudiar periodismo y confío en lograr pasar la nota de corte»
Antonina Pol busca una carrera que tenga una salida profesional. Por ello también se decanta en estos por iniciar la carrera de Administración y Dirección de Empresas (ADE) porque «tiene muchas salidas profesionales».. En principio su deseo es estudiar en Palma, porque la UIB le ofrece la posibilidad de realizar gran parte del curso en inglés. Una vez terminada la carrera se ve como profesora, o incluso como asesora. Está segura que si termina estos estudios no tardará mucho en encontrar un empleo.
«Voy a estudiar ADE porque es una carrera que te ofrece muchas salidas profesionales»
Sandra Barrera es una estudiante de sobresaliente. Tiene muy claro que le gustaría «ser médico» y por ello busca información sobre la universidad que le ofrezca los estudios de medicina. Es consciente del esfuerzo que tiene que hacer este año para obtener la nota de corte y lo difícil que es terminar la carrera de medicina. Todavía no sabe qué especialidad elegirá, pero tiene muy claro que no quiere trabajar en un PAC, sino hacerlo en un hospital.
«Quiero estudiar medicina para trabajar en un futuro en algún hospital»
Soraya Féliz, de la universidad Ramón Llull de Barcelona, que ofrece, entre otros, estudios de arquitectura y tecnología, explicó que la mayoría de los chicos que se acercan a pedir información «llegan despistados». En lo mismo coincide Elisabet Sav, de Unive, que afirma que siempre le plantean las mismas dudas.
