Los sindicatos minoritarios convocaron ayer dos protestas laborales en Palma, en las que participaron más de 300 trabajadores, tanto de instituciones públicas como de empresas privadas. La razón de ambas protestas era la misma: exigir un aumento de la retribución económica para poder recuperar el poder adquisitivo que han perdido en los últimos años.

La protesta que se organizó frente a la conselleria d e Educación fue la más colorida. A través de la plataforma Unisep se reunieron más de 100 personas. La mayoría portaba un flotador de goma en forma de plátano, con el que escenificaron su reclamación para que el plus de residencia que cobran los trabajadores públicos de Baleares sea similar al que perciben los que trabajan en las islas Canarias. La diferencia entre unos trabajadores y otros ronda alrededor de los 400 euros al mes, dependiendo de la categoría laboral, a favor de Canarias.

La protesta fue convocada por sindicatos minoritarios | J.F.M.

Esta plataforma de protesta está integrada por varios sindicatos minoritarios. La secundan las formaciones Simebal, Satse, Usae, Csif, Jupol, Anpe y Jucil. Los manifestantes, en su mayoría profesores, exigieron a la administración autonómica que aumente los sueldos de los trabajadores, para que puedan recuperar el poder adquisitivo que han perdido en los últimos años. Y para justificar esta protesta, recordaron el encarecimiento del nivel de vida en Baleares, que hace muy difícil acceder a una vivienda digna. Miguel Lázaro, del sindicato médico, presente en la protesta, lanzó un consejo a la presidenta Armengol. «Le exijo que cuide mejor a la infantería (refiriéndose a los trabajadores públicos) que garantizan la calidad del servicio que atiende a más de un millón de ciudadanos». El sindicalista se refería a los médicos, enfermeros, profesores, funcionarios y agentes de las fuerzas de seguridad del Estado que «son los que dan la cara frente a los ciudadanos».

La concentración ante Delegación estuvo muy animada. | J.F.M.

Víctor Villatoro, el representante de esta plataforma, recordó que el plus de insularidad que se abona a los funcionarios de Baleares lleva congelado desde el año 2007, e insistió en que desde entonces el escenario económico de las islas ha cambiado de forma radical, ya que en la actualidad el nivel de vida es mucho más caro. El sindicalista reclamó que se tenga en cuenta esta circunstancia, lo que se convertiría en un gesto de respeto hacia el trabajo que desarrollan los empleados que prestan servicio en las islas.

A la misma hora, pero en un escenario distinto, se celebró la segunda protesta laboral que se escenificó ayer por la mañana frente a la Delegación del Gobierno. Alrededor de unos 200 trabajadores, también del sector público y de la empresa privada, exigieron a la administración central que les permita recuperar el poder adquisitivo que han perdido en los últimos años.

Esta protesta fue organizada por nueve sindicatos independientes. Secundaron la protesta las organizaciones Anpe, CCP, Fasga, Fetico, Fine, Fsie, Satse, Slt y Uso. Estas representaciones de los trabajadores reclaman una actuación contundente por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, para poder afrontar la difícil situación económica que se prevé para este invierno. Una actuación que pasa por aumentar los sueldos de los empleados públicos y privados, con la aprobación de cláusulas de revisión salarial, que garantice la recuperación del poder adquisitivo.

Los manifestantes, además, también protestan ante la representación del Gobierno central, y exigen políticas a favor de la calidad de vida, así como una reducción del IVA a los productos de primera necesidad.

En la protesta se gritaron consignas para exigir a la Administración del Estado que garantice la desaparición del empleo precario en Baleares.