El portavoz del PP, Antoni Costa, inició su discurso de réplica a Francina Armengol lanzando potentes denuncias de trato de favor en el IB-Salut. En concreto, Costa aseguró que el nuevo director general del Servicio de Salud, Manuel Palomino, "tiene a toda su familia colocada". El diputado popular tildó de "conselleria familiar de Salud" el departamento sanitario del Govern.

En este sentido Costa relató que el hijo de Palomino "trabaja en la entidad pública Gestión Sanitaria e Integral (GSAIB) del cual el único gestor fue el propio Palomino padre y, por consiguiente, solo podía ser contratado por su padre". También afirmó que la mujer del director general del IB-Salut "se ha beneficiado oportunamente de una promoción interna". Costa fue más allá y también denunció que la hija de Manuel Palomino, con plaza en urgencias de Son Espases, "ha sido oportunamente recolocada en el Hospital Psiquiátrico".

El portavoz popular también sacó en el debate parlamentario que "hasta nueve altos directivos del IB-Salut están en el listado provisional del nuevo bolsín para el cuerpo técnico administrativo de Salud, incluido el jefe de gabinete de la consellera". "Ustedes no se cortan un pelo y suponemos que estas colocaciones forman parte de la operación salida, al igual que la consellera Rosario Sánchez, que junto con la presidenta del Consell, Catalina Cladera, ya no saben como mejorar las condiciones para cuando vuelva a su plaza en la Sindicatura de Comptes", arremetió Costa.

Asimismo Costa, recordó que "luego desaparecen las actas de la Policía de su estancia en el Bar Hat, no pasan el listado de altos cargos vacunados o no investigan la explotación sexual de menores tutelados".

Desde el Servei de Salut señalaron que su director general no iba a realizar ningún tipo de declaración para responder a las acusaciones del PP y remitieron a la respuesta de la consellera Patricia Gómez en el Parlament (ver información bajo estas líneas).

No obstante, en una entrevista realizada por este diario al propio Manuel Palomino el pasado 31 de julio, nada más acceder al cargo de director general del Servei de Salut tras desvelarse que su antecesor en el cargo, Juli Fuster, había intervenido en un recurso contra una oposición en la que participaba su hija, ya revelaba que hijos suyos trabajaban en la sanidad pública de Balears.

«Yo tengo dos hijos»

Así, al preguntarle sobre lo acontecido con Fuster, su sustituto respondía. «Yo tengo dos hijos. Una es enfermera que aprobó la oposición pero luego no sacó la plaza por los méritos. Y un hijo que trabaja como técnico de emergencias y sacó la plaza tras estar en una bolsa. Afortunadamente en estos procesos yo sí me abstuve, pero ¿participé en algún momento en el suspenso de mi hija o en el contrato eventual de mi hijo? No. ¿Cómo iba a hacerlo?».

Y posteriormente zanjaba el asunto considerando que si Fuster se hubiera abstenido en el recurso planteado contra el concurso oposición en el que participaba su hija, no tendría que haber dimitido. «Nuestros hijos se pueden dedicar a esto (a la sanidad). Si tu hija es anestesista, ¿a qué se va a dedicar si no?», concluía.