El 90% de los padres de Balears prefieren que sus hijos se decanten por opciones educativas distintas a la formación profesional (FP), una oferta lectiva sobre la que el 90% de los encuestados en las islas considera que hay prejuicios, aunque solo un 23% admite tenerlos.

Los cántabros son los que menos quieren que sus hijos estudien FP frente a otras opciones educativas (solo un 5% lo prefiere); seguido de los baleares (10%) y los asturianos (16%), mientras que las familias de Extremadura son las que más quieren que sus hijos estudien esta modalidad frente a otras (41%); seguidas de las de Castilla La-Mancha y Galicia (con casi un 30% ambas).

Así se recoge en el II Estudio sobre la percepción de la Formación Profesional de madres y padres, de CaixaBank Dualiza y la empresa Educar es Todo, realizado a partir de 1.610 entrevistas a residentes en España de 35 a 65 años con hijos de entre 12 y 18 años.

En el conjunto del país, el 77% de los padres cree que hay prejuicios hacia la FP pero solo el 23% admite tenerlos, según un estudio difundido este martes, que revela que la mayoría de los encuestados considera que se valora más a los universitarios que a los alumnos de FP.

El objetivo del estudio ha sido conocer el papel que los padres desempeñan en la elección de estudios de sus hijos y saber hasta qué punto les condicionan hacia los diferentes itinerarios formativos.

Para dar respuesta a los prejuicios sobre la FP, CaixaBank Dualiza ha lanzado también Redefiniendo el futuro profesional, una campaña para visibilizar el papel de las familias en la educación de sus hijos, desmontar los prejuicios heredados contra la FP que siguen vigentes y situar en primera línea de debate la necesidad de ofrecer más información sobre esta modalidad.

Más de 5 millones de personas ocupadas en España han estudiado formación profesional, que se demanda cada día más en el mercado por ser práctica y estar actualizada a las necesidades de la empresa, según Caixabank Dualiza. Entre esos prejuicios, según los datos del estudio, figura la valoración de los alumnos universitarios -un 72% de los encuestados cree que se les valora más que a los de FP- o la demanda laboral -un 57% considera que las empresas suelen decantarse más por estudiantes universitarios que por los de FP-.

Según el sondeo, cuanto más jóvenes son los padres, más partidarios se muestran para que sus hijos estudien FP.