Los sindicatos UGT y CCOO han decidido salir a la calle para reivindicar la subida de los salarios ante una inflación que ya supera este año el 9% y exigir a los empresarios que se incluyan en los convenios una cláusula que posibilite el aumento de los sueldos.

Salario o conflicto es el lema de esta reivindicación de los sindicatos, que han convocado una protesta este viernes día 7 a las 12:30 horas frente a la sede empresarial de la CAEB en Palma.

Los secretarios generales en Baleares de UGT, Lorenzo Navarro, y CCOO, José Luis García, reivindicaron este lunes en rueda de prensa un incremento «realista» de los salarios para que los hogares y las familias puedan atender sus necesidades básicas, como la cesta de la compra. Así, los sindicatos se concentrarán este viernes frente a la CAEB con ocasión del Día Mundial del Trabajo Decente y sostendrán que «subir los salarios es una necesidad» social y económica para salir de la crisis provocada por el aumento del precio de la energía y los combustibles a raíz de la guerra de Ucrania».

Según datos del Banco de España, la mayoría de los ciudadanos españoles, también los de Baleares, perderá poder adquisitivo por el despunte de la inflación, que podría cerrar el año en torno al 9%, ya que el 65% de los trabajadores no está protegido por convenio, mientras que el 75% del resto de asalariados tiene cláusulas de revisión salarial topadas, en su mayoría por debajo del 4%.

«Es de justicia»

CCOO y UGT anunciaron un primer calendario de movilizaciones para «desastacar» la negociación salarial que arrancará el 7 de octubre con concentraciones ante las sedes de las patronales de todo el país y concluirá el 3 de noviembre con una manifestación en Madrid. Navarro y García explicaron que la movilización es la vía para que la patronal CEOE vuelva a sentarse con actitud de negociar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

En su intervención, Navarro y García aludieron a los beneficios del 30% logrados por el sector turístico balear en un nuevo año récord en la afluencia de visitantes, por lo que las ganancias de las empresas también deben repercutir en beneficio de los empleados. «Es de justicia», sostuvieron.

En este contexto recordaron los «beneficios extraordinarios caídos del cielo» para las empresas energéticas y también los de la banca y el sector de la alimentación y distribución.