Baleares recogió en 2021 la totalidad del aceite industrial que utilizó, unas 2.500 toneladas, a través de la red de gestores que trabajan en el marco del Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados (Sigaus).

A través de esta red, según han informado en una nota de prensa, se atendieron cerca de 1.800 establecimientos generadores de aceites usados distribuidos por 61 municipios de Baleares, en los que se recuperaron 2.514 toneladas.

Tras su recogida y tratamiento, el aceite usado se devuelve al mercado como nuevos lubricantes o combustible y evita la emisión de más de 1.600 toneladas de CO2 y ahorrar 26 GWh de energía.

Los aceites se recogieron en su mayoría (57 por ciento) en talleres mecánicos, aunque también en sectores como la automoción, la industria, el transporte, el comercio y la construcción.

Según han indicado, la generación fue "extremadamente dispersa" en el territorio, ya que más de la mitad de estos puntos productores de aceite usado (un 64 por ciento) generaron menos de una tonelada de residuo, acumulando entre ellos apenas un 21 por ciento del total del aceite usado generado. En total, para recoger todo el aceite usado fue necesario efectuar 4.595 operaciones de recogida entre 61 municipios baleares.

Una vez terminada su vida útil, han añadido, el aceite industrial se convierte en un residuo "muy contaminante" debido a la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas, que puede afectar negativamente a nuestro entorno y a la salud de las personas si no se trata adecuadamente.

Sigaus ha subrayado también la importancia de la recogida del residuo en espacios protegidos como la Serra de Tramuntana o el Parque Natural de Ibiza y Formentera. En estas áreas se atendió a 49 establecimientos en seis espacios protegidos.

Gracias al residuo regenerado en Baleares durante el pasado año fue posible producir más de 1.200 toneladas de nuevos lubricantes y ahorrar cerca de 600.000 barriles de petróleo.